El turismo espacial es una aventura consiste en llevar un vehículo espacial hacia una altura tal que, con la velocidad adecuada, produce la sensación de ingravidez o la sensación de ausencia de fuerza de gravedad.
Es decir, los vuelos suborbitales son viajes extraterrestres realizados por vehículos financiados y operados por empresas privadas cuya tecnología asociada tiene como objetivo impulsar el mercado del turismo espacial, explica la agencia europea.
Ahora bien, ¿es realmente posible concretarlo? Recientemente, los 100 Fundadores, una comunidad global de estilo de vida de líderes de diversos sectores fundada en Miami, se asoció con IFG Capital para invertir por primera vez en el creciente sector del turismo espacial. Y allí entra en juego Space Perspective, la primera empresa del mundo de vuelos espaciales con emisiones neutras, que ofrece una manera más segura, más accesible y más lujosa de viajar al espacio. Su nave espacial innovadora llevará a ocho exploradores al límite de la atmósfera de la Tierra en una cápsula presurizada elevada suavemente por un SpaceBalloon™.
El interior de la cabina, repleta de amenidades, cuenta con un Space Spa, un programa culinario de clase mundial, productos de alta gama, asientos afelpados y wifi. Todo se puede disfrutar admirando las espectaculares vistas del planeta a través de grandes ventanales que sobrevuelan el espacio.
La propuesta es tentadora principalmente por su “accesibilidad”: mientras otros vuelos al espacio tienen precios de millones de dólares -luego la empresa Virgin Galactic lanzó otros por debajo de US$ 500.000-, Space Perspective los ofrece en US$ 125.000, servicios de lujo incluidos. (DIB)
