Tras los anuncios del mega DNU de Javier Milei, pasadas las 22 horas, miles de personas comenzaron a copar espontáneamente las calles en varias ciudades del país en rechazo a las medidas y a tan solo 10 días del inicio del Gobierno al grito de “que se vayan todos”.
Más temprano, durante un nuevo aniversario del “argentinazo” del 20 de diciembre de 2001, Unidad Piquetera había protagonizado una manifestación que había puesto a prueba el protocolo antipiquetes diseñado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
En tanto, tras conocerse el DNU, las personas salieron espontáneamente a las calles. En la Ciudad de Buenos Aires el epicentro de las movilizaciones fue el Congreso y Olivos, aunque también hubo manifestaciones en diferentes barrios: bocinazos, cacerolas y ruidazos se escucharon en calles y balcones.
El ruidazo se replicó en los barrios porteños de Monserrat, Caballito, Boedo, Villa Crespo, Palermo, Colegiales, Belgrano, Once, Villa Urquiza, Balvanera, San Telmo, Flores y también en algunas provincias como Santa Fe y Mendoza. Rosario y Mar del Plata fueron unas de las que más convocaron.
En La Plata, la capital bonaerense, el centro de reunión fue la mítica esquina de 7 y 50, que quedó cortada en sus dos direcciones. “Después del decreto por cadena nacional se hace ruidazo. No nos van a sacar ni un derecho más”, comenzaron las cadenas por WhatsApp.
Muchas personas llegaron con sus cacerolas y también se vieron banderas argentinas. Se escuchó fuerte y una vez más “que se vayan todos” y también el pedido de “paro general”.
