“No fue una fiesta clandestina, fue una juntada de amigos”, dijo el concejal Cisneros

El concejal de Juntos por el Cambio Saladillo, Manuel Cisneros, respondió en redes sociales a las acusaciones de haber participado en una supuesta mega fiesta clandestina el pasado fin de semana, luego de la difusión viral de fotos de dicho evento.

“Miente, miente, que algo quedará … Esa frase pareciera ser una máxima de un mínimo sector de la sociedad en la que algunos/as políticos/as y medios locales  cabalgan para sacar algún rédito político o sumar algún “me gusta” en sus publicaciones”, descargó el edil oficialista.

El edil contó que en esta mañana se enteró a través de un medio de comunicación que mediante “mensajes anónimos de vecinos” había sido participe de una fiesta clandestina en la localidad de Cazón con aproximadamente de 500 personas, como así también de que la presidente del bloque del Frente de Todos, María Mancini, se había acercado a la comisaría local para “averiguar” de dicha fiesta, lo cual consideró irónicamente como una “casualidad”.

En ese sentido el concejal aclaró: “No fue una fiesta clandestina ya que no se cobró ninguna entrada ni hubo fin de lucro. Fue una juntada de amigos en la que no se violó ninguna normativa establecida. No hubo ruidos molestos, ya que con un solo parlante como había, no se superan las normas IRAM 4062 (para ruidos) y la Norma IRAM 4078 Parte II (para las vibraciones), como establece la ordenanza de nocturnidad 23/2005”.

Y añadió que en dicha reunión no se superó la capacidad máxima de 100 personas establecida para reuniones sociales por el Decreto Municipal sancionado el 24 de Diciembre, y que en realidad no eran más de 50 personas. Para ello adjuntó una foto sacada aproximadamente a las 05:00 ya que se ve que está amaneciendo. Y que en efecto no hubo ningún tipo de denuncia radicada en la comisaria, para lo cual se apoyó en las declaraciones del comisario Grino al respecto.

La foto que el concejal Cisneros adjuntó en su declaración en su perfil de Facebook.

Asimismo afirmó que en esta reunión no hubo “concejales de Juntos por el Cambio ni funcionarios, el único que concurrió fui yo mismo”.

“Entiendo que cuando uno participa en política está expuesto a este tipo de difamaciones, pero nunca imaginé que en nuestra localidad podría ocurrir la persecución política”, dijo.

Y añadió: “Me llama poderosamente la atención la actitud de la concejal kirchnerista María Mancini, porque para despejar sus dudas tranquilamente podría haberme llamado (y no dar mi nombre en Off al periodismo o circular fotos mías con mis amigos por whatsapp) ya que tiene mi número y no hacer un circo en la puerta de la comisaria con los medios de comunicación dejándose llevar por “un comentario anónimo” de un red social”.

En referencia a Mancini, Cisneros dijo que entiende que como leal a su sector político “sigue la línea del presidente Alberto Fernández que le indilga el problema del coronavirus a los jóvenes (enlaza una nota del diario La Nación al respecto), pero la solución no es criminalizar a la juventud, es hacerla parte de las soluciones. Estas actitudes no hablan muy bien de la concejal Mancini, que ante una problemática de los jóvenes la primer respuesta sea ir a ver al comisario. No se puede hacer política con la gorra puesta”.