La concejal y titular del bloque Frente de Todos en Saladillo, María Mancini, acudió esta mañana a la Comisaría local para consultar acerca de la realización de fiestas clandestinas durante el fin de año, puntualmente una importante celebrada en Cazón.
“Me enteré por un medio anoche que subió esta información y que mejor que venir a la fuente, así que me acerque para hablar con el subcomisario Grino. Él alega no tener ningún tipo de denuncias al respecto de una fiesta numerosa en Cazón, como trascendió”, dijo.
Aseguró que en vistas de que se había habilitado un máximo de 100 personas y que en este caso habría un número mayor y denuncias de vecinos fue que decidió acudir a la Comisaría.
“Cazón pertenece al ámbito del Destacamento Policial Del Carril y allí no recibieron denuncias. Grino me dice que puede ser que haya recibido Patrulla Rural, por lo tanto me voy a comunicar con el comisario Ciardulli”, dijo.
Asimismo, la concejal indicó que el titular de la seccional saladillense le manifestó que hubo llamados al 101 por la realización de fiestas y ruidos molestos, pero que al apersonarse la Policía constataron que se respetaba el número permitido.
Mancini insistió que desde el comienzo de la pandemia ella participa del Comité de Emergencia y que entre Navidad y Año Nuevo se reunieron para definir que se hacía con estas fiestas, evaluándose aumentar el número permitido de personas aunque aseguró que “la mayoría no estuvimos de acuerdo”.
“Soy consciente de que es muy difícil actuar en este contexto y las consecuencias que puede haber, pero la verdad es preocupante porque estamos en medio de una pandemia, están subiendo los casos nuevamente. Todos queremos distendernos y participar, entiendo a los jóvenes, pero también tenemos que pensar en el conjunto de la población de Saladillo, donde mucha gente se cuidó nueve meses”, afirmó.