Los senadores nacionales votaron este jueves a mano alzada el aumento de sus dietas y el episodio generó controversia. La vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, dio explicaciones a través de un posteo en X y dejó claro que ella no pudo evitar la medida.
“Hoy los senadores de todos los bloques acordaron un aumento de su salario que fue votado a mano alzada en el recinto por contar con los votos necesarios para hacerlo. Como Presidente del Senado NO soy senadora, no cobro del Senado y no puedo interferir en esas decisiones. Tampoco puedo obligar a que se vote nominalmente ni a que se justifique la decisión avalada por todos, porque no soy senadora”, escribió Villarruel.
“Podría haberme levantado para no que no salga mi foto y parte del periodismo y de los trolls me acusen de lo que np tengo injerencia alguna pero siempre doy la cara y hoy no va a ser la excepción. Lamento que se le mienta al pueblo y ciertos sectores aprovechen para intentar ensuciarme, pero lo que sucedió en el Senado es perfectamente legal y no tengo herramienta alguna para frenarlo”, añadió la Vicepresidente.
En tanto, el senador que presentó la propuesta, el salteño Juan Carlos Romero (PRO), nunca detalló en qué consistía la medida que estaban votando, sino que se refirió al “proyecto 615/24 de autoría de varios senadores que obra sobre las bancas”. Sin más, en el tiempo récord de un minuto reloj, se alcanzaron los dos tercios de mayorías para tratar el tema sobre tablas y aprobar el aumento.
De acuerdo a los números y a lo votado, el salario de un senador pasaría de $1,7 millones a $4 millones. El proyecto establece que a partir del mes de mayo, los senadores percibirán un total de 13 dietas anuales. Cada una será equivalente a 2.500 módulos más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 de adicional por desarraigo.