Luego de atravesar por una situación compleja durante varios meses, el Frigorífico Regional Saladillo quedó en manos de nuevos propietarios y se enciende una luz de esperanza para las muchas familias que dependen de esta necesaria fuente de trabajo.
Al frente de un grupo empresario encabezado por Gustavo Moscoloni, la firma se hizo cargo en estos días.
Durante años, FRS estuvo administrado por el Grupo Cortese y se realizaron importantes inversiones, convirtiéndose en uno de los mejores frigoríficos de la zona por su tecnología de avanzada.
Por diferentes motivos, tanto internos como externos, la situación se tornó compleja y el grupo empresarial anterior contrajo deudas con proveedores y operarios.
Tal es así que a mediados de 2019, se generó un conflicto con los empleados que, hasta hace poco, seguía sin ser totalmente resuelto.
Cabe destacar que la planta frigorífica, ubicada en prolongación de avenida Moreno, cuenta actualmente con alrededor de 45 empleados y se están llevando a cabo tareas de limpieza y reacondicionamiento para comenzar pronto con la faena de cerdos para la empresa Pacuca SA.
