El grupo Ecos presentó “Plan B”

"Si no cambiamos el rumbo como nos pide hoy la ciencia, lo más probable es que vayamos de pandemia en pandemia”, lamentó Arisnabarreta

Gabriel Arisnabarreta presentando el trabajo

El grupo Ecos de Saladillo presentó una recopilación de los trabajos, las propuestas y las ideas que viene impulsando desde 2004, año en que se constituyó como organismo socioambientalista.

Denominado “Plan B”, el libro muestra acabadamente la intensa y comprometida lucha de Ecos en pos de lograr un ambiente saludable y sustentable, donde la agroecología ocupe el lugar que verdaderamente merece.

“Cuando empezamos a ver todo lo hecho y lo comparamos con lo que está sucediendo hoy en el planeta, donde observamos deterioro ambiental, mala alimentación, precariedad habitacional y pandemia, nos dimos cuenta que es una pena que todo este trabajo no haya sido tomado en serio”, dijo el ingeniero Gabriel Arisnabarreta.

“Si no cambiamos el rumbo como nos pide hoy la ciencia, lo más probable es que vayamos de pandemia en pandemia. La destrucción de los ecosistemas, la ganadería intensiva, las fumigaciones y la contaminación es un caldo de cultivo para la aparición de nuevas enfermedades y virus”, expresó.

Indicó además que en Saladillo se podría hacer mucho más en defensa de los ecosistemas y de la biodiversidad. Sin embargo, eso no ocurre por falta de decisión política.

Un ejemplo concreto tiene que ver con la laguna Indio Muerto, uno de los reservorios de agua dulce más importantes de la cuenca y del territorio bonaerense. Lamentablemente, por intereses y mezquindades, el humedal está en peligro a causa de los canales clandestinos.

En consecuencia, aseguró que el Estado municipal debe actuar a tiempo y tener una “mirada del sistema en su conjunto”.

“No puede ser que las áreas no tengan relación entre una y otra”, manifestó el integrante de Ecos, y puso como ejemplo lo sucedido el viernes en una zona de la periferia urbana, donde una persona estaba fumigando un campo muy cerca de una chacra loteada donde viven familias. “Desesperados, los vecinos empezaron a llamar y nadie contestaba”, dijo.

Como la ordenanza que regula las fumigaciones no se actualizada desde hace 7 años, es común ver hoy cómo se aplican agrotóxicos en chacras loteadas para vivir. “Eso marca una enorme contradicción y demuestra que la prioridad no es la salud de la gente. Un disparate”, resumió el ingeniero, que además no ocultó su preocupación por el posible avance de megagranjas porcinas.