El Banco Central (BCRA) recortó 10 puntos la tasa de interés de referencia al pasar del 80% al 70% nominal anual, algo que impactará en los plazos fijos que ofrecen las entidades. Es el tercer recorte a los rendimientos en moneda local desde el cambio de Gobierno y vuelve a ubicarlos por debajo de la inflación.
Desde la llegada de Santiago Bausili a la presidencia de la entidad, bajo la administración de Javier Milei, tras el salto cambiario de 118% del 13 de diciembre, que llevó al dólar oficial a los 800 pesos, se decidió una rebaja de la tasa directriz del sistema -que se transmite también a créditos y plazos fijos- del 133 al 100% nominal anual. Y el 13 de marzo hubo una nueva baja al 80%.
Además de la reducción de las tasas, el organismo decidió flexibilizar el acceso al Mercado Libre de Cambios para las MiPymes; también, el acceso al MULC para anticipos sobre bienes de capital para las MiPyMEs. Al mismo tiempo, el organismo anunció la normalización de la gestión de liquidez por vía de encajes y la desactivación del swap con el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés).
Según explicó la autoridad monetaria en un comunicado, las medidas se justifican porque “desde el 10 de diciembre 2023, la coyuntura económica presenta señales sostenidas de reducción de la incertidumbre macroeconómica”.
La baja promete impulsar aún más abajo a las tasas de los depósitos a plazo fijo, dado que ya no hay piso al rendimiento que pueden ofrecer a los ahorristas y una caída de la tasa a nivel sistema suele ser acompañada gradualmente por los bancos minoristas.
Este nuevo ajuste de los rendimientos que paga el Central por sus títulos de deuda al 70% nominal anual significa una baja para la tasa efectiva anual al 97,5%. Ahora, con las tasas de interés desreguladas que ofrecen los bancos a sus clientes por los plazos fijos, es de esperar que también éstas también decaigan, desde el 70% en promedio que se estaban pagando en las últimas semanas.