“María nos invita a transformar nuestro corazón a cada uno de nosotros, con nombre y apellido. Y en cada uno de nosotros tendremos que ver si está la respuesta”, afirmó el cura párroco Carlos Tibberi, en la misa celebrada este sábado por la tarde en el templo parroquial de calle 10 entre 27 y 28, en conmemoración del Día de la Virgen del Rosario, Santa Patrona de la ciudad de 25 de Mayo.
La jornada central de las Fiestas Patronales 2023 comenzó con una caravana que llevó la imagen de la Virgen en una recorrida por distintos puntos de la planta urbana, para cerrar con la ceremonia religiosa ante una iglesia colmada de fieles, entre ellos el intendente Hernán Ralinqueo.
“Esta fiesta no nos tiene que nublar lo emocional. Tenemos que ir más allá de toda esta alegría por toda la gente que nos acompañó en la caravana y en la procesión”, remarcó el sacerdote, y sostuvo que “Dios sale al encuentro del hombre a preguntarle dónde estás, y nos pregunta a cada uno de nosotros dónde estamos en relación con él, con Jesús”.
Y agregó: “María nos dice que él es el salvador y que no nos quedemos con lo emocional, sino que vayamos adentro del corazón, porque Jesús quiere tocar la realidad de cada uno de nosotros, ya sea de alegría, de tristeza, el desgarro por algo, la angustia… Desde el año pasado hasta ahora cuantas cosas sucedieron y ahí estuvo María, mostrándonos que Jesús estuvo con nosotros, así como lo hizo con ella”.
Tibberi remarcó además “la importancia de saber decir que sí cuando hay que decir que sí, y decir que no cuando hay que decir que no, y hacerlo en el momento indicado. No para no caer en lo que nos aparta de Dios, y sí para que, como María, le podamos vida a otros. Cada sí nuestro a Dios es una caricia al alma para nosotros y para el otro”.
“El sí es una caricia para cada uno de nosotros cada vez que aceptamos a Jesús en nuestro corazón. Un Jesús que nos invita a entender que esa realidad de Dios no se queda con la fachada”, dijo. “Más allá de lo hermoso de la Iglesia, del templo, o de cada uno de nosotros embellecidos externamente, no sirve nada de eso si dentro del corazón no estamos embellecidos, si dentro del corazón no hay alegría, no hay paz, no hay cambios ni bienestar”.
Y aseguró que “con la fachada podemos comprar cosas que se esfuman en la vida, pero con el corazón bueno se compran vidas. Por eso, María nos invita a que no nos quedemos con los simples discursos, con cosas hermosas pero dichas en una palabra, sino que nos quedemos con las acciones”.
“Nuestra comunidad cristiana, la Iglesia, esta comunidad de 25 de Mayo, no van a ser más bellas por los discursos o por las pintadas externas, o maquillándonos y poniéndonos más hermosos externamente, sino que va a ser por todas y cada una de las pequeñas y grandes y acciones que hagamos con los demás”, aseguró el cura.
Y aseguró: “Cuando lleguemos a tocar con el corazón esas realidades, ahí será bella nuestra Iglesia y nuestra vida. Sin esperar que el otro lo haga primero, haciéndolo uno en primer lugar. Cada uno tenemos que ponernos ese compromiso”.
La Virgen, por la ciudad
La caravana partió desde la Parroquia, en calle 10 entre 27 y 28, y pasó por cada una de las comunidades cercanas a las distintas capillas, por el cuartel de Bomberos Voluntarios y por el Hogar de Ancianos, donde tuvo el acompañamiento de muchos vecinos.
De esta forma, hubo paradas en calle 36 entre 1 y 2 (barrio Capilla Nuestra Señora del Carmen, San Vicente y Lourdes), en 1 y 30 (barrio Capilla Nuestra Señora de Fátima); y en 22 entre 8 y 9 (Cuartel de Bomberos).
También en calle 19 y 12 (barrio Capilla Nuestro Señora de Luján); en 24 y 15 (Hogar de Ancianos y barrio Capilla San Cayetano); y en 16 y 31 (barrio Capilla Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa); hasta llegar al Colegio San José, en 10 y 25, desde donde comenzó la procesión hasta el templo.