La inflación de junio fue del 2,2%, marcando un repunte respecto de los meses previos, aunque con un 13,6% en el primer semestre del año va en camino a ser la más baja de los últimos años, aunque en un contexto de congelamiento de tarifas y con una fuerte caída del consumo por el coronavirus y la cuarentena.
Según el último informe del Indec, el aumento del 2,2% en el índice de precios al consumidor (IPC) de junio completó un primer semestre con una suba un 13,6%, y un incremento interanual del 42,8%. El rubro que más subió por segundo mes consecutivo fue el de ropa y calzado, que sufrió una inflación del 6,6% “debido al cambio de ropa de estación”, según interpretó el organismo que conduce Marco Lavagna.
En tanto, el rubro de alimentos y bebidas, cuyos productos en su mayoría están regulados por el Gobierno, se incrementó solo el 1%, apenas impulsados por algunos productos estacionales, el pan y los cereales. En los primeros meses del año esta era la categoría más “caliente” de todas, pese a las regulaciones establecidas.
Con todo, la suba de junio terminó por encima del 1,5% que habían arrojado abril y mayo, dos meses “valle” por la caída de la actividad y el consumo, puesto que fueron en los que se registró el mayor confinamiento por el coronavirus. En marzo había sido del 3,3%.
De todos modos, la encuesta realizada por el Banco Central con los principales analistas del mercado da cuenta de una aceleración de la inflación en el segundo semestre: prevén una suba anual del 40,7% a diciembre. Esto presupone que el mercado espera un efecto rebote que se producirá con la apertura gradual de actividades.
El incremento sufrido en los últimos dos meses del año, debido en parte al cambio de ropa de estación, hizo que el rubro de vestimenta fuera el que mayor inflación acumulara en el primer semestre, con el 25,5%. Le siguieron, pese a la inactividad casi total en el segundo trimestre, “Recreación y cultura” (20,1%), Educación (18%) y “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (17,2%). Esta última categoría se vio beneficiada por las regulaciones del Gobierno, luego de tres meses en los que evidenció un incremento mayor a la media.