La Subsecretaría de Cultura, Educación y Derechos Humanos, y la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de Saladillo emitieron un comunicado en el cual defienden la gestión comunal y responden a las críticas suscitadas a partir del cierre del Jardín Maternal “Sagrada Familia” y el traspaso de la matricula del mismo al nuevo Jardín Maternal “Laureano” que está a punto de terminarse.
En el texto remarcan que la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal, y que desde el primer día de la actual gestión comunal, y antes también, el gobierno municipal trabaja con todos los sectores involucrados del sistema educativo, priorizando el diálogo y la participación de actores; “pensando, diagramando y desarrollando espacios físicos, como así también programas de gobierno que organicen los contenidos pedagógicos, la optimización del tiempo didáctico y, en concordancia con esto, generar también nuevas ofertas educativas”.
“Estar presentes de manera activa en cada Barrio y Localidad del Interior del partido, a través de la creación de nuevos polos culturales y educativos, es una de las tareas que continuamos realizando desde el comienzo de la gestión, con el objetivo de fortalecer el desarrollo de la comunidad y su participación. Entendiendo también que las mejoras en la situación laboral de cada trabajador y trabajadora, reditúa directamente en el servicio que ese empleado brinda a la comunidad”, detallaron.
A esto último, agregaron que desde el comienzo de la gestión piensan constantemente en mejorar la situación laboral de los empleados, poniendo como pruebas de esto las acciones concretas que se fueron implementando en ese sentido con el pase al régimen de mensualizado o planta permanente de más de 30 docentes que desempeñan sus tareas en los Jardines Maternales.
“Con estas premisas como guías para la gestión, es que se vienen pensando estos espacios, y es así que se piensa en el Maternal “Laureano” como un espacio que viene a garantizar derechos y a ampliar la matrícula con la que se trabaja en los Maternales”, expresaron.
Por otro lado quisieron destacar que dicha matrícula, de acuerdo a la demanda que tienen, alcanza para satisfacer las necesidades requeridas, pudiendo también ampliarse en caso de ser necesario con los demás jardines: el Esperanza y el Julito que solo funcionan en el horario de la mañana.
Por otro lado, remarcaron, el nuevo Jardín Maternal Laureano viene a satisfacer la demanda de un barrio que necesita tener alojados a los niños y niñas que habitan en las inmediaciones, como así también a los que habitualmente concurren al espacio del Sagrada Familia. “Es un Jardín con una nueva propuesta, con la infraestructura ideal para los niños que se encuentran en la franja de la primera infancia. Cuenta con las condiciones ideales para fomentar el aprendizaje y la estimulación”, dijeron.
El Laureano, agregaron, tendrá salas luminosas y con acceso directo al espacio verde y lúdico, ventanales a la altura de los niños y niñas, sanitarios, lavatorios, juegos e infraestructura general adaptadas para quienes está destinado el nuevo espacio educativo.
“Debemos destacar también que todos los maternales trabajan con un proyecto institucional y planificación diaria de propuestas pedagógicas. Además, los alimentos y el menú servidos a los concurrentes son supervisados por una nutricionista. y también contamos con un equipo interdisciplinario de psicóloga y trabajadora social para asistir a la problemática que en estos espacios pueden presentarse. Además, este año se realizó la habilitación de todos los espacios para ser presentados en DIEGEP”, señalan en el comunicado.
Al trasladar la matrícula de niños y niñas al nuevo Maternal Laureano, remarcaron, se piensa el inmueble del Sagrada Familia para ser utilizado por el área de Desarrollo Humano, por lo que consideran que “en este espacio se continuará trabajando en la búsqueda de soluciones a la problemática social e intrafamiliar y al diseño de políticas que atiendan esta sensible área”.
“La intención es que ahí lleven a cabo su trabajo diferentes equipos, por ejemplo, los integrantes del nuevo proyecto del programa provincial “Comunidades sin Violencia” para abordar masculinidades violentas, el Consejo de Accesibilidad, los Talleres de Prácticas Productivas, el Consejo Municipal Contra la Violencia de Género y Familiar. Además, se piensa como sede para realizar los encuentros y reuniones de trabajadores sociales, psicólogos, y las diversas charlas y talleres de discapacidad e inclusión, que en la actualidad se realizan en diferentes espacios, perdiendo identidad”, añadieron.
En este lugar, indicaron, funcionará también de manera permanente la atención del Psiquiatra, profesional que el Municipio contrata todos los años; la atención de la Junta Médica, asimismo la atención de la trabajadora social de zona centro, y la atención para solicitar los certificados únicos de discapacidad. Sumado a esto, indicaron, resulta muy positivo tener la Unidad de Género a pocos metros del lugar, ya que es muy valioso el trabajo articulado entre dicho espacio con las propuestas diseñadas desde el área de Desarrollo Humano.
“Estamos convencidos que la Cultura y la Educación deben ser consideradas como los cimientos de toda sociedad, y las acciones y decisiones que se construyen en función de esto, deberán estar atravesadas por planes y programas específicos en materia de promocionar los Derechos Humanos, tanto individuales como colectivos, entendiendo que es un deber primario del Estado garantizarlos y fortalecerlos a través de políticas,q ue promocionen y permitan crear, ofrecer y disponer las condiciones necesarias para la superación e inserción social, apuntando a la dignidad del Hombre como principal valor”, expresaron.
Por último, concluyen que la Cultura y la Educación son herramientas primordiales del Estado para alcanzar la mejor integración de una comunidad que prioriza la igualdad de oportunidades y la inclusión en los cambios Sociales actuales; y que la primera infancia es una etapa decisiva en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas de cada niño y niña (siendo, por otro lado, la etapa más vulnerable) para el desarrollo y la formación de una persona.