La comunidad de Álvarez de Toledo fue también participe de los actos de celebración por el 158° aniversario de la ciudad de Saladillo, con actos en la mañana de ayer organizados por la Municipalidad de Saladillo.
Una de las actividades fue la presentación del proyecto para la construcción de la nueva Delegación Municipal de la localidad, en un predio frente a la plaza central. Otras de las acciones realizadas fue la imposición del nombre Domingo Raúl “Chuleta” Reynoso a la cancha del Club Social y Deportivo Álvarez de Toledo, en recuerdo a quien fuera futbolista de la institución y de otros clubes de Saladillo, recordado con mucho cariño por su amabilidad y hombría de bien. Luego de develar el cartel que lo recuerda en el predio, los familiares y directivos del club toledense recibieron copia de la ordenanza municipal por la cual se impuso este nombre.
Por otro lado, en el sitio donde persisten los ya famosos surtidores de combustible de la localidad en la esquina de 9 de Julio y San Martín, se develó un cartel que recuerda que estos elementos fueron parte de la Cooperativa Agrícola e Industrial de Álvarez de Toledo, una de las primeras cooperativas creadas en Saladillo el 30 de diciembre de 1949 y que funcionó es esa esquina. Hoy son testigos silenciosos del fructífero pasado productivo del poblado con el avance del ferrocarril, ya que fueron vitales para abastecer a camiones y vehículos del combustible necesario para el funcionamiento del aparato productivo.
En este acto tuvo un momento de recuerdo cuando el vecino Obdulio Pagés recordó diferentes momentos que el viejo Toledo vivió en su centenaria historia, y los comercios y emprendimientos que prosperaron en ese tiempo.
En otro acto se impuso el nombre de Jacinto Jorge “Tito” Invernizzi a la garita ubicada a la vera de la avenida Rivadavia, en recuerdo y homenaje de gratitud a quien prestó un importante servicio de transporte de pasajeros al frente del “Expreso Blaquier” entre 1957 y 2005 uniendo el paraje Blaquier y las localidades de Polvaredas y Toledo con la ciudad cabecera. Esta ceremonia sencilla contó con el recuerdo de los familiares de Invernizzi y vecinos de Toledo de los días en que este colectivo pasaba por todos los poblados, “sin dejar a nadie en el camino”.
Los actos culminaron con la inauguración del cartel nomenclador que se instaló en la entrada a la localidad, fabricado por los empleados municipales de Toledo, la plantación de un árbol en homenaje a los caídos en la Guerra de Malvinas en el marco del proyecto impulsado por el veterano Guillermo Ni Coló, y la presentación de la obra artística “Esperanza del inmigrante” del artista Oscar Alberto Sosa realizada con chatarra aportada por los vecinos y levantada sobre los restos de un gran contenedor que quedo de la construcción de la ruta provincial que pasa por el poblado.
