Por Yamila Galdós Carrizo, presidenta del bloque del Frente de Todos 25 de Mayo
“Juntos, el Pro, Cambiemos, UCR, Coalición Cívica o como quieran que los llamemos, cuando se fueron del gobierno tras 16 años sombríos, nos dejaron el sabor amargo del atraso sin fin, de mirar constantemente a Saladillo como un distrito que hacía obras y avanzaba. Nosotros miramos mientras ellos crecían”.
“Afrontamos lo problemas que nos dejaron, los problemas que jamás solucionaron, las obras que dejaron inconclusas como el Centro de Día, que el gobierno de Victoria Borrego no sólo no terminó sino que nos dejó a cuestas un proceso judicial y la imposibilidad de poder acceder al crédito para este tipo de obras”.
“Se fueron sin jamás darle a los empleados municipales un Convenio Colectivo de Trabajo, convenio que ahora exigen a los gritos. Se fueron dejando un magro básico que hizo que nuestros jubilados cobren miserables haberes jubilatorios. Se fueron destruyendo la educación universitaria. Se fueron con obras que nunca sirvieron como el segundo pozo Imhoff, porque se robaron la plata, porque el que debía controlar trabajaba para la empresa constructora. Se fueron sacando a los funcionarios a barrer las calles y ahora te quieren explicar con lujo de detalles cómo se prestan los servicios”.
“Se fueron dejando un parque automotor arrasado. Se fueron ‘perdiendo’ cajas de la rendición de cuentas como la Pedernales. Se fueron debiendo hasta el café en la esquina y no es una metáfora”.
“Se quejan ahora que se construye sin pausa, que se devuelve con cada aumento al básico, dignidad a los trabajadores y jubilados, que con las obras que se llevan adelante a lo largo y a lo ancho de nuestro distrito se intenta recuperar y dotar de infraestructura a nuestro 25 de Mayo”.
“Cuando al fin somos protagonistas y hacedores de nuestro futuro, de la mano del peronismo y con nuestro Intendente al frente, reflotando nuestro proyecto universitario que fue sepultado por los mismos que hoy se oponen a todo, extendiendo los servicios a los barrios y sectores olvidados por estos que ahora lo saben todo, dándole derecho a la ciudad con obras de desagüe y pavimento a nuestros vecinos”.
“Ahora que proyectamos futuro, que nos volvimos a mirar y vemos en el rostro de los veinticinqueños el orgullo de pertenecer a una comunidad que saca pecho y demuestra pujanza en la región, vuelven ellos, los agoreros, los denunciantes compulsivos, los que tironean un pasado de frustraciones y nos quieren devolver al ostracismo”.
“No señores, somos una comunidad que crece, que está codo a codo con nuestro Intendente y que vamos a demostrar que podemos ser orgullosamente veinticinqueños”.
