Preocupados por el ajuste que aplicó el Gobierno a las prestaciones por discapacidad, vecinos de Saladillo se movilizaron este sábado por la tarde en la plaza principal.
La convocatoria contó con la presencia de familias e incluso de algunos profesionales que trabajan en asociaciones civiles o establecimientos que prestan servicios a personas con discapacidad.
Marcela Astorgano, referente distrital del Pro Saladillo, señaló que muchos prestadores no están cobrando en tiempo y forma y realmente trabajan por amor a su profesión.
A propósito de este tema, el kinesiólogo Daniel Robles comentó que hay colegas que están percibiendo sus haberes con demoras de entre 90 y 120 días.
Además, el Ministerio de Economía tomó la decisión de recortar el transporte a las personas discapacitadas. Por otro lado, el organismo pretende que la prestación de las maestras integradoras pase a depender del Ministerio de Educación.
“Con todas estas medidas, el único perjudicado es el afiliado. Es realmente vergonzoso”, lamentó.
“Esta situación nos toca de cerca, en mi caso por el lado de mi madre. Por eso es importante que nos podamos movilizar para hacer sentir el reclamo. Si no nos defendemos, estamos desamparados”, recalcó Astorgano.
“Me siendo dolido porque este recorte nos afecta a todos y hoy la plaza debería estar repleta… A todos aquellos que dicen que hacen algo por la ciudadanía, hoy no los vi”, repudió el vecino Gerardo Aguilera.
Yenny Mierez, por su parte, lamentó que los adultos mayores que aportaron toda su vida para jubilarse, hoy tengan que padecer un montón de injusticias. “No puede ser que el Gobierno haga recortes en salud y en educación”, cuestionó la vecina, e indicó que las obras sociales no están dando debida respuesta.
“Mi padre de 84 años tiene IOMA y debe esperar varios meses para que le autoricen una operación de la vista. No puede ser”, protestó Mierez, y señaló que, en lugar de hacer ajustes en salud y educación, la clase política debería empezar por bajarse los sueldos.
En este sentido, el vecino Adrián Antoniano dijo que los dirigentes deberían tener un gesto de grandeza y no aumentarse el 65% los sueldos como hicieron los legisladores. “¡Son todos caraduras!”, fustigó.