Tras conocerse el índice de inflación, el Banco Central volvió a subir las tasas de interés

Las elevó del 44,5 al 47% para las Leliqs y del 43,5% al 46% en el caso de la mínima para los depósitos a plazo fijo.

El Banco Central volvió a subir las tasas de interés de referencia para la economía local tras conocerse oficialmente el índice de inflación del mes de marzo, del 6,7%.

El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso elevar en 250 puntos básicos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, de 44,5% a 47%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual de 58,7%.

En un comunicado, el organismo precisó que en el caso de los depósitos de hasta 10 millones de pesos hechos por personas humanas, el nuevo piso será del 46% anual para las imposiciones a 30 días, lo que representa un rendimiento de 57,1% de Tasa Efectiva Anual (TEA).

Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada será del 44%, con una Tasa Efectiva Anual de 54,1%.

En lo que respecta a la inflación de marzo, que cerró con un incremento de 6,7%, el Banco Central señaló que la aceleración registrada respecto de los meses anteriores “es, en gran parte, fruto de un shock internacional que afectó especialmente a los precios de los alimentos y la energía, causado por la guerra en Ucrania, a lo que se sumó la concentración de incrementos en precios de bienes y servicios regulados (naftas, electricidad y gas, educación y prepagas, entre otros) y aumentos estacionales (especialmente indumentaria)”.

“Dada la naturaleza transitoria de este shock de oferta externo, el BCRA espera que la inflación comience a desacelerarse gradualmente a partir de abril y mayo. En este sentido, los indicadores de alta frecuencia que monitorea el Banco Central ya han comenzado a dar cuenta de una desaceleración de los precios en lo que va del corriente mes”, agregó el organismo monetario.

Aseguraron además, que “el BCRA, en coordinación con el Gobierno Nacional, utilizará todas sus herramientas para contribuir a morigerar los efectos de segunda vuelta sobre la inflación del shock de commodities”.

Afirmaron que “la suba de tasas es condición necesaria pero, por sí sola, no suficiente para reducir la inflación” y enumeraron “las otras políticas y condiciones que contribuirán a esta tarea conjunta”.

Esas “políticas y condiciones” son “la consolidación de la estabilidad cambiaria a través de un proceso de acumulación de reservas internacionales” y “una brecha cambiaria descendente en los llamados dólares financieros, reflejo de la percepción de que han mejorado los determinantes fundamentales de la macroeconomía”.

A esto se suma “un nivel del tipo de cambio real multilateral que es adecuado para preservar el superávit de cuenta corriente del balance de pagos en los próximos años” y “un perfil de vencimientos externos compatible con el equilibrio externo y el crecimiento de la economía, luego de las diversas operaciones de refinanciación realizadas”.

Otras “políticas y condiciones” son “la reducción del déficit fiscal, que requerirá de menor financiamiento monetario”, el monitoreo de los “agregados monetarios que han vuelto a los niveles históricos luego del pico observado durante la pandemia” y “una trayectoria descendente del stock de los pasivos remunerados del BCRA (Leliq y Pases) en términos del PIB, como consecuencia de la menor emisión primaria —y por tanto, menores necesidades de esterilización—, la convergencia gradual hacia el equilibrio fiscal y una mayor demanda de dinero por consolidación de un proceso sostenido de crecimiento”.

También citaron la necesidad de “instrumentos que permiten amortiguar los efectos del shock de precios internacionales, aislando parcialmente la dinámica de precios locales de los internacionales, tales como el recientemente constituido fideicomiso público para el trigo”, junto con “acuerdos de precios y salarios que buscan proteger los ingresos reales de la población, a la vez que evitan la amplificación inflacionaria del shock externo reciente mediante la coordinación de expectativas”.

Por último, el Banco Central indicó que la suba de la tasa de interés “es consistente” con una evolución de los pasivos remunerados del BCRA que finalizarían en 2022 en niveles que, medidos en términos del PIB, estarán por debajo de los del cierre de 2021. (DIB) ACR