Trabajadores de la salud pública de 25 de Mayo se autoconvocaron este mediodía en el Hospital Unzué para apoyar la labor de los profesionales y no profesionales que deben seguir cumpliendo con sus funciones en medio de la pandemia por el coronavirus, brindando de este forma un fuerte mensaje a la comunidad, tras una semana donde surgieron cuestionamientos a raíz de confirmarse el contagio de una agente que trabaja en el Hospital Fernández de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Esto nace desde los empleados no profesionales, en apoyo a lo que venimos sufriendo al igual que los profesionales. Somos todos agentes que estamos involucrados en el sistema de salud”, remarcó Maximiliano Sierra, instrumentista del nosocomio comunal, secundado por sus pares pero manteniendo el distanciamiento social.
“Que la sociedad sepa que estamos para ayudarlos y atenderlos. Y que si ocurre que una agente de salud se contagia, como sucedió, es porque está trabajando. No fue a contagiarse a propósito y traer esta maldita enfermedad a nuestra ciudad. Eso sucede porque se trata del personal de salud estaba trabajando”, aseguró.
Por su parte, Marta Bubillo destacó esta forma de expresión de los profesionales y no profesionales de la salud. “Sirve para que nos vean y reconozcan en algunos de nosotros a padres de algún compañero de colegios de sus hijos, o a un vecino. Somos parte del pueblo de 25 de Mayo y queremos lo mismo que quieren todos”, aseguró.
“Nos vamos a cuidar por nuestras familias, por ustedes también”, dijo la médica cirujana del Unzué, hablándole a toda la comunidad. “Sepan que estamos haciendo lo mejor que podemos y que vamos a estar siempre acá para atenderlos, cuidarlos y para colaborar. De esta situación vamos a salir adelante todos juntos”, enfatizó.
Bubillo remarcó además que “la sociedad nos tiene que entender y nosotros también tenemos que entender a la sociedad, que muchas veces no sabe cómo es el trabajo que hacemos. No sabe que no tenemos opción de decir ‘no voy más al trabajo que desarrollo en otro lugar’, porque dejamos un hueco que no es fácil de cubrir”.
“También hay que explicarle a la sociedad que no es por gusto, es por obligación, y que intentamos hacer todo lo mejor para que estas no pasen”, dijo, al referirse al caso positivo de la profesional de la salud veinticinqueña. “Vamos a ser los primeros en ponernos a resguardo si detectamos alguna posibilidad de habernos contagiado, para evitar así que se propague la enfermedad”.
“Todos querríamos quedarnos acá y no viajar a Buenos Aires, ni siquiera a Saladillo… pero así como tenemos que trasladarnos en Navidad, estando lejos de nuestras familias porque tenemos una guardia que cumplir, en este caso tampoco podemos evitarlo, porque es parte de nuestro sistema de trabajo, que a veces”, aseguró.
Para la cirujana, “tiene que haber un ida y vuelta. Nosotros también tenemos que entender el miedo y la preocupación de la gente. Pero es bueno que nos vean acá y que somos todos agentes de salud, no solamente los médicos sino también las chicas d la cocina, de limpieza, de mantenimiento. Todos estamos en un medio que es más propenso al contagio, pero acá estamos trabajando”.
