El Taller Protegido de 25 de Mayo realizó este viernes un nuevo despacho de fardos de botellas de plástico compactadas, continuando así con una importante labor que gracias a la colaboración de toda la comunidad, permite que una veintena de operarios desarrollen una tarea laboral -ahora suspendida por la pandemia- y consigan un ingreso económico.
En esta ocasión, la venta fue de unos 3 mil kilos de plástico recolectados desde el último envío efectuado en el mes de mayo, que había sido de aproximadamente 2 mil kilos.
El proyecto, cabe recordar, lleva más de tres años a partir de haberse comenzado con el acopio de material plástico para reutilizar. En el 2018, gracias a un subsidio nacional, se pudo comprar una máquina compactadora, lo que permitió comenzar con la comercialización de estos productos reciclables.
Verónica Badaracco, presidenta de la comisión directiva de la entidad que tiene su sede en calle 28 entre 101 y 102, resaltó como siempre “la colaboración de todos los vecinos”.
En este sentido, recordó a la comunidad que “deben depositar los envases plásticos en los canastos identificados con el logotipo del Taller Protegido”, que se encuentran dispuestos en distintos puntos de la ciudad cabecera. O bien acercarlos a la sede de la institución.
