Programado para el sábado 7 de septiembre en Modo Domo Cazón, Virginia Enriquez Achaga ofrecerá el taller Felicreativa, una propuesta que permitirá vivir una experiencia única en conexión con el arte.
La actividad en el Pueblo Turístico de Saladillo comenzará a las 15 y se extenderá a lo largo de aproximadamente tres horas con merienda incluida.
“La felicidad y la creatividad están estrechamente relacionadas: la creatividad puede aumentar nuestra sensación de bienestar y la felicidad puede abrirnos a nuevas formas de ver el mundo y ser más creativos”, adelantó Virginia, especialista en Artes Visuales.
“La mayoría asocia la creatividad al arte, cuando en realidad todos ponemos creatividad en lo que hacemos, así se trate de un contador, un médico o un abogado”, comentó.
El taller propone ir en busca de la propia voz, a través de la indagación del proceso creativo. “¿Cuántas veces escuchamos: lo mío no es creatividad o no soy bueno creando? La realidad es que usamos la creatividad en cada cosa cotidiana que emprendemos. Por eso, propongo que buceemos ese proceso a través de la música, la fotografía, la escritura y muchas otras disciplinas, rumbo a ser más felices, más conscientes y más creativos, dándole una vuelta de rosca a lo cotidiano, ya sea para emprender o para llevar lo que uno hace a otro nivel, conjugando felicidad y creatividad”, expresó.
Virginia estudió Artes Visuales en Mar Del Plata. Su trayecto laboral transcurrió inicialmente en esa ciudad en programas artísticos y culturales, primero como tallerista y luego como coordinadora en producción teatral y eventos culturales, tanto en el sector privado como en el público.
En 2013 volvió a su Urdampilleta natal, un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, y allí acompañó proyectos de muralismo y transformación social, además de hacerlo en los municipios Daireaux y 25 de Mayo.
Coordinó el proyecto Ronda Catonga para las infancias donde el juego, la creatividad y el arte se entrelazaban en los barrios y pueblos de Bolívar, ciudad donde reside actualmente.
Tuvo un breve paso por el área de Cultura para luego trabajar en Educación a nivel provincial como coordinadora pedagógica de programas extracurriculares en los que la creatividad y el arte eran protagonistas.
En 2020, durante la pandemia, comenzó a idear el proyecto de un café donde la gente de la zona pudiera salir a hacer turismo de cercanía. En abril de 2021 abrió junto a su marido Casa Alma, un café de especialidad que invita no sólo a disfrutar de una buena infusión sino también a vivir “una experiencia“ en un pueblo de 2000 habitantes donde la bebida por excelencia era el mate. El café se hizo conocido porque lo visitaron muchos viajeros y creadores de contenido. Actualmente asesora a emprendedores en cómo generar valor a sus emprendimientos.
La primera vez que Virginia entró a Cazón fue un lunes cuando regresaba a su ciudad. Viajando por la Ruta 205 junto a una amiga divisaron el cartel de entrada en el acceso y les llamó la atención por la belleza de sus mosaicos. Ya tenía algún conocimiento previo de la localidad saladillense, a través de los videos de Argentineando y otros influencers que pasaban por el lugar.
“Era algo que me generaba mucha curiosidad, así que surgió la posibilidad de organizar un taller con los chicos de Modo Domo Cazón, destinado a afianzar la creatividad. Va a ser una linda experiencia”, aseguró Virginia.
Para inscribirse, contactarse con @Modo.Domo.Cazón, @virgi_enriquez o al WhatsApp 11 5494-8626. Los cupos son limitados.