“Acá no gana nadie. Esto no es un capricho. Si se cierra el CEAT y se traslada perdemos todos”. Las palabras de Liz, madre de una ex alumna del Centro de Atención Temprana del Desarrollo Infantil 571, conjugaron el sentimiento de los vecinos que se reunieron este sábado por la tarde para realizar un “abrazo simbólico” al edificio ubicado en el predio del Hospital Unzué.
La convocatoria, realizada a través de las redes sociales para expresarse contra la mudanza del CEAT, contó con la presencia de la presidenta de la Asociación Cooperadora de la institución Viviana Martín, padres de alumnos, y también de concejales y dirigentes políticos de la oposición.
“Si es por la vacunacion, hay muchos otros lugares donde esto se puede hacer. Pero acá los niños vienen a aprender”, dijo Liz. “Los que fuimos y son parte del CEAT nos angustiamos por la noticia de la mudanza. El capricho no está de este lado sino del otro. Y desde el respeto pedimos que revean la decisión porque hay otras formas”.
Y remarcó que “son muchos los padres que no pueden entender lo que está pasando. El CEAT no es solamente una pared. No se trata de buscar adonde llevarlo. Hay docentes en el medio, que brindan contencion. Por eso le puedo al Intendente que revea y busque otra solución, que seguramente la puede encontrar”.
Llamado a la conciencia
Por su parte, Viviana Martín destacó la idea de los padres “que tratan de hacer algo por el CEAT, mientras nosotros (por los cooperadores) estamos viendo qué podemos hacer desde lo legal, para tratar de revertir esta situación”.
“Todavía no tenemos nada por escrito que nos diga que debemos dejar este lugar, y desde allí nace la esperanza y por eso hacemos estas cosas”, dijo, señalando que “hemos recibido el apoyo de muchos padres”, y advirtió que “otras personas olvidan por qué el CEAT tiene que estar acá, en interacción con salud, asistiendo a niños de 45 días a 3 años que son vulnerables, y también a sus padres”
Finalmente Martín hizo un llamado “a la conciencia de los que toman decisiones, sabiendo a quiénes están afectando”, y aseguró que “no nos negamos a irnos cuando nos toque, pero que sea a un lugar que correnponda y que esté cercano al hospital”.
“Estamos acongojados con todo lo que está pasando, y creemos que un paso atrás en una decisión no es perder. En este caso significa ganar en la sensibilidad y la cuestión social, dándole luz a una institución muy valiosa como el CEAT”, enfatizó.