Luego del anuncio de retroceso de fase 5 a 4, el intendente de Saladillo José Luis Salomón, dialogó con La Mañana sobre las determinaciones que se tomaron desde la Municipalidad para afrontar este nuevo contexto, destacando la suspensión de las reuniones familiares y de amigos y la continuidad de las actividades gastronómicas.
El mandatario contó que ayer se reunieron el gabinete municipal, el presidente del Concejo Deliberante y los titulares de los dos bloques de concejales, representantes de la Cámara de Comercio y las áreas municipales involucradas en las actividades culturales, comerciales, y de recreación, a fin de analizar la nueva situación de la comuna.
Tras tres horas de encuentro, Salomón se mostró conforme con las resoluciones de la misma y afirmó que no era fácil establecer y entender el criterio informado por la Provincia. Pese a ello buscaron consensuar una postura tras debatir las nuevas cifras, sobre todo la determinar la suspensión de las reuniones de familiares y amigos de hasta 10 personas hasta tanto se pueda volver a la Fase 5, en la cual se permiten.
Recalcó que el retorno a la Fase 4 respondió a que la comuna alcanzó nueve casos en las últimas dos semanas, lo cual representa un aumento importante en una comunidad chica como Saladillo que venía transitando la pandemia de buena manera hasta el pasado 14 de julio, cuando comenzó este incremento en los casos.
Sobre los bares y restaurantes, el jefe comunal indicó que el expendió de comidas y bebidas en locales gastronómicos está contemplado en las determinaciones de esta fase y por ello no se suspendieron. Aclaró que todos deben trabajar con público sentado en mesas y sin atención en barra para garantizar el distanciamiento y el control por parte del Estado, y así también pidió a los comerciantes que extreme los cuidados y respetar las exigencias para que puedan seguir trabajando. Por otro lado dijo que no retrocedieron en ninguna de las estimaciones y permisos establecidos en la Fase 4.
Un caso particular es el de los gimnasios, cuyo funcionamiento no lo contempla la Fase 4 pero decidieron dejarlos abiertos ya que tienen que ver con la actividad laboral bajo estrictas normas de control. Para ello, dijo Salomón, se pidió al área de Deportes que siga de cerca la situación.
“Para algunos es mucho y para otros es poco. Esto no se hace para quedar bien o mal, sino buscando ser lo más justo posible y la justicia pasaba en este caso por tratar de afectar lo menos posible a las actividades comerciales que durante mucho tiempo estuvieron cerradas en Saladillo. Por ahora no se demostró que la apertura comercial fue la responsable de los últimos contagios en Saladillo”, aseguró el mandatario.
“No sabemos si estamos en el pico de la pandemia”
El intendente expresó que pese a todos los controles que se hagan, todavía no se sabe si se llegó al pico de contagios a nivel nacional, pero si afirmó que la situación es difícil debido a la repercusión que genera en las localidades del interior lo que ocurre en el AMBA, debido su cercanía y su importancia en el comercio con Saladillo.
“Saladillo es una ciudad muy activa y creativa, y de mucha pujanza gracias a la ruta 205, pero ahora esa ruta hoy nos genera un dolor de cabeza en la seguridad ciudadana y de la salud. La posibilidad de ingreso del virus es permanente y en cualquier acción pública, y hay que darle importancia al cuidado de cada uno”, dijo.
El jefe comunal expresó que se debe aplanar la curva de contagios para que el partido vuelva a la Fase 5, disminuyendo el número de activos y aumentando el de recuperados, aunque afirmó que no será fácil volver a cambiar de fase de un día para el otro. En ese sentido dijo que de acá al lunes, cuando la Provincia informe en qué estado están los municipios, puede haber sorpresas favorables o en contra.
“Ya no hay fases 1 y 2, el mínimo es la 3, porque es imposible volver a tener todo cerrado otra vez. Nosotros hoy estamos en el medio, en un semáforo en amarillo, que no es verde como para volver a una cierta normalidad ni rojo que representa una situación más crítica. Nos obliga a ser estrictos con las exigencias”, dijo.
Salomón también afirmó que la aparición de nuevos casos les obligó a trabajar intensamente y comentó que detrás de cada caso positivo o sospechoso hay todo un trabajo que nadie ve, donde cada uno de ellos tiene un seguimiento y cuidado de trabajadoras sociales, psicólogos y agentes municipales.
“Quien se contagió no está condenado a nada. No se transforma en una mala persona. Hay gente que piden dar los nombre, ¿y por qué hay que darlo?, si lo importante es que el sistema funcione como un reloj tratando de contener a la gente en esta situación. La sociedad debe tener una mirada positiva de los momentos difíciles que nos toca atravesar”, dijo.
