Robaron cobre de un transformador en Del Carril

El equipo fue derribado de su soporte para, una vez desarmado, sustraerle el bobinado de cobre que posee en su interior

En la madrugada del martes, el propietario de un campo ubicado en cercanías al acceso a Del Carril notificó a la guardia rural de CES Energía la rotura de un transformador. Al asistir el personal de la Cooperativa Eléctrica de Saladillo constató la rotura de un transformador de 160 Kva afectado al servicio en la finca rural.

Según comentaron los técnicos, el equipo fue derribado de su soporte para, una vez desarmado, sustraerle el bobinado de cobre que posee en su interior. La maniobra de alto riesgo que concluyó con el robo del cable del transformador fue denunciada en la comisaría de Saladillo.

Si bien desde la empresa se han realizado denuncias policiales por lo ocurrido, se ha solicitado a los vecinos de Saladillo que ante movimientos extraños de personas que no estén realizando tareas de reparación en la vía pública y manipulen cables de energía, se notifique inmediatamente a la guardia.

Quienes roban energía o equipos de distribución no sólo afectan la calidad del servicio, también se exponen a graves accidentes poniendo en peligro la vida de los demás, al tiempo que se arriesgan a severas sanciones económicas y legales.

Desde CES Energía se pidió a la comunidad que se informe al teléfono 430030 o a la policía, si extraños a las tareas de reparaciones impulsadas por la Cooperativa intentan robar cables.

DELITO EN ALZA

Con el precio internacional del cobre en alza en la Argentina, una cadena ilegal se vale del robo y del vandalismo para obtener este commodity de la infraestructura instalada de las empresas que transportan y distribuyen los servicios de energía eléctrica y telecomunicaciones.

Los robos registrados en el ámbito del Gran Buenos Aires que se está extendiendo al interior de la Provincia, producen pérdidas millonarias y graves perjuicios a los consumidores. Según estadísticas de empresa distribuidoras en el primer semestre del 2020 estos delitos crecieron un 180% en igual periodo del año anterior.

Este tipo de delitos se lleva a cabo de modo organizando, ya sea forzando la caída de los equipos con sogas o bien hachando postes de madera para derribar equipos y líneas.  Los hechos suelen ocurrir durante la madrugada, cuando hay menos movimiento en las calles y, además, hay menos posibilidad de que se advierta inmediatamente el corte de energía resultante de la vandalización.