El Gobierno nacional oficializó el incremento del Salario Mínimo, Vital y Móvil del 21% en tres tramos de 7% cada uno, tal como había acordado con representantes empresarios y sindicales, y así alcanzará un 75% de aumento anual.
Según se detalla en la resolución 11/2022 publicada este viernes en el Boletín Oficial, todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa pasarán a tener un piso salarial de $ 51.200 a partir del 1° de septiembre. En tanto, los trabajadores jornalizados recibirán un aumento proporcional para alcanzar $ 256 por hora.
Desde el 1° de octubre, el salario mínimo llegará a $ 54.550 para aquellos que tengan jornada completa, mientras que se elevará a $ 272,75 la hora para los trabajadores jornalizados.
El último aumento previsto llegará el 1° de noviembre: $ 57.900 para todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa y $ 289,50 por hora para los trabajadores jornalizados. En ese momento, las partes volverán a reunirse para revisar la evolución de la inflación.
Más allá de la suba del salario mínimo, la resolución publicada indica que también habrá un aumento en las prestaciones por desempleo. Al respecto se indicó que serán de $ 14.222 y $ 23.704 respectivamente, a partir de septiembre de 2022. Luego, el monto se elevará a $ 15,153 y $ 25.254 a partir de octubre, y la cifra también será incrementada a $16.083 y $ 26.805 a partir de noviembre.
En cuanto al programa Potenciar Trabajo, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, sus montos se actualizan con los mismos porcentajes que el salario mínimo. El programa que llega a más de un millón de personas implica una carga horaria de media jornada en trabajos de distintos rubros, y recibe un monto igual al 50% del salario mínimo. Será de $ 25.600 en septiembre, mientras que pasará en octubre a $ 27.275 y en noviembre a $ 28.950.
Un cambio en el salario mínimo también impacta en parte del sistema previsional. Es el caso de las jubilaciones de personas que completen los 30 años de aportes: los haberes de estas 300 mil personas deberán ser como mínimo equivalentes al 82% del salario mínimo, vital y móvil.
Finalmente, en el caso de las Becas Progresar el impacto es indirecto. Para esta ayuda salarial destinada a estudiantes universitarios, el salario mínimo vital y móvil funciona como tope para la entrega de la beca de estudio. El beneficiario que es menor de 24 años, lo cobra si su familia gana menos de tres salarios mínimos. Por último, la prestación que otorga Anses por desocupación replica el mismo ritmo de suba que se acuerde para el piso de remuneraciones.