Ocho años se cumplen del asesinato de Marisol Oyhanart, un crimen que sigue impune hasta el día de hoy y cuyo reclamo de justicia permanece inalterable y hoy revitalizado ante la cercanía de que la causa prescriba sin ninguna condena.
La maestra jardinera fue encontrada muerta el 14 de abril de 2014 en un monte a las afueras de la ciudad tras haber salido a caminar la tarde anterior y se perdiera toda comunicación con ella. Durante toda la noche del 13 de abril se la buscó sin suerte, hasta la fatídica mañana siguiente.
El aberrante crimen enluto a toda la comunidad saladillense que inició entonces el reclamo de justicia, exigiendo que se esclarezca el hecho. Desde el comienzo la causa tuvo de todo, menos avances. Irregularidades en el medio, complicidades, policías acusados de encubrimiento, y un solo apuntado como sospechoso que sería un examante de la víctima.
Hoy una nueva hipótesis, vinculado a otro crimen, cobra fuerza y hace pensar en una posible resolución a esta larga espera que la familia vive desde hace ocho años, y ante el temor de que la causa finalmente prescriba sin condena las gestiones se apuran y el trabajo se intensifica.
Mientras tanto, todo Saladillo espera que los culpables sean castigados para al fin recuperar la calma perdida ese 14 de abril, pero por sobre todo para que Marisol y su familia puedan encontrar la paz después de tanto dolor. Una marcha está organizada para esta tarde a las 19:00 en la plaza principal donde el reclamo y la exigencia de los vecinos volverá a escucharse.