Por Andrés Lavaselli
Axel Kicillof y Cristina Kirchner mantuvieron durante dos horas un diálogo “respetuoso pero no afectivo” en el que comenzaron a dialogar sobre la posibilidad de un acuerdo de unidad electoral para enfrentar a LLA-PRO que aún no está sellado, pero que permitió intercambiar reclamos y planteos sobre el rol de cada fuerza y el diseño de las listas, que tanto el gobernador como Cristina discuten ahora con los intendentes que les son leales.
Como símbolo de las desconfianzas mutuas que rodearon la conversación, del lugar donde tuvo lugar apenas se sabe que no fue en La Plata ni en el domicilio de Cristina en Capital, ni tampoco una sede partidaria: un lugar “neutral” -posiblemente la casa de un dirigente cercano- mantenido en estricta reserva. Discreción para un diálogo que representa un avance respecto de la situación previa pero que todavía tiene destino incierto.
Kicillof fue el primero en comunicar lo ocurrido: en un mensaje de WhatsApp a los intendentes del Movimiento Derecho al Futuro contó la reunión y advirtió que se haya realizado no significa que exista ya un acuerdo. Después, los convocó a una reunión en La Plata el lunes, donde se evaluará la situación. El mensaje es claro: “las posturas que se lleven a la mesa de negociación, tendrán el consenso de nuestros intendentes”, dijeron a DIB fuentes de gobernación.
En ese sentido, de la reunión del lunes saldrá una primera definición importante del kicillofismo: los representantes del sector en la Mesa de negociación para el armado de las listas.
Cristina estuvo por la noche en Quilmes, el distrito que comanda una de sus incondicionales, la intendenta Mayra Mendoza. No se sabe si Cristina llegó desde fuera o ya estaba allí pero sí que se reunió con un grupo de intendentes propios. El contenido puntual de los conversado se mantiene en reserva, pero obviamente en la agenda estuvo la negociación con el kicillofismo. La expresdienta mañana encabeza un acto en Paso de los Libres, Corrientes.
Fuentes de Gobernación dijeron a DIB que Kicillof evalúa positivamente el encuentro, cuyo principal resultado describen así: “se convalidó la existencia del MDF como sector diferenciado interno, en pie de igualdad con el resto”. Y ratificaron que ese es un “piso” en la negociación: el kicillofismo quiere poder de decisión en una mea que, asume, funcionará como un dispositivo de negociación entre pares.
Aunque ambos campamentos se excusaron de confirmar el punto ante consultas de DIB, circuló un rumor verosímil: la estrategia del desdoblamiento formó parte de la charla. Cristina le viene reprochando a Kicillof que eso fue un error sobre la base de la derrota de PRO en las elecciones porteñas, pero el propio gobernador ha respondido en público que en los últimos 20 años, con elecciones sin desdoblar, el peronismo perdió todas las legislativas de medio término.
“Que no sea Cristina el tema de campaña en las siete secciones electorales que no son la tercera”: de esa manera resumieron cerca del gobernador el pedido sobre la estrategia de campaña para la elección de septiembre. Indicaron que la voluntad del gobernador es que en cada lugar del territorio haya espacio para los planteos locales, más allá de que el frente LLA-Pro intente la nacionalización.
El kicillofismo ya planteó que pretende que el acuerdo electoral incluya una confluencia política, donde tanto quienes sean candidatos omo el resto de la dirigencia involucrda defienda la gestión del gobierno provincia. En especial, en la Legislatura, donde gobernación acusa al cristinismo de no haber dado el respaldo suficiente en debates clave, como el del Presupuesto y la Ley Fiscal (que fracasaron, por llo que debió prorrogarse las del año pasado) y en la reelección de intendenes.
La situación judicial de Cristina estuvo también sobre la mesa. La expresidenta viene transmitiendo su convicción de que la Corte fallará en su contra en breve. Posiblemente antes del cierre de listas del 19 de julio, lo que le impediría competir. “No hubo previsión u hoja de ruta de cómo seguir” si eso corre, dijeron a DIB desde un campamento y corroboraron desde el otro.
En el entorno del gobernador sí afirmaron que en caso de un fallo contrario “estaremos defendiendo a Cristina en la calle”.
Lo que aún no está claro es en qué terminos se sumará el Frente Renovador a la mesa. Sergio Massa, que a differencia de Axel y Cristina no es formalemtne parte del PJ, viene hace semanas planteando un rol de mediador entre ambos sectores. Había dejado trascender que se requiere que primero haya un acercamiento entre Cristina y Axel para poder avanzar. Ahora, con esa novedad ya consumada, todos miran al tigrense, que por estas horas recibe pedidos de la dirigencia de su espacio tanto para que enabece una boleta de diputado nacional en octubre, como para que se postule a senador bonaerense por la primera sección, detrás de los cuales se vislumbra la figura del propio jefe renovador, barajando las dos opciones que tiene en mente para su futuro inmediato.
Tampoco hay precisiones sobre el papel de Juan Grabois. El dirigente de Argentina Humana lanzó su propia postulación a diputado nacional por la provincia con una lista propia, pero aún resta saber cómo jugará el desptiembre y si podría rever su primera definición y sumarse al debate interno en UxP, espacio que ya integró.