A raíz de la situación de violencia que le tocó vivir por parte de un grupo de motociclistas que se juntan en la zona de la estación ferroviaria de Saladillo a provocar ruidos molestos, Ethel Vespasiano envió una carta al intendente José Luis Salomón.
Los motociclistas se reúnen los sábados a la tarde y suelen quedarse hasta la madrugada, alterando la tranquilidad del vecindario. “Cansada de esta situación, ya que no nos permite descansar, decidimos llamar a la policía”, contó la vecina.
Los efectivos actuaron con prontitud y lograron que los motociclistas se fueran. Antes de irse, pasaron frente a la casa de la mujer profiriendo gritos e insultos. Más tarde, arrojaron piedras y dañaron la puerta de la vivienda.
Hace 30 años que Ethel vive con su familia sobre la calle Mariano Acosta y nunca tuvieron problemas con los vecinos. “Es un barrio tranquilo, hasta que se encuentran estos jóvenes en los alrededores de la estación del ferrocarril”, manifestó.
“Es una situación que nos genera malestar. Sólo pedimos un poco de tranquilidad y respeto. Tenemos temor de futuras represalias que puedan surgir a partir de este hecho”, expresó la vecina, y pidió a las autoridades que intervengan antes de que sea tarde.
