Más de 30.000 personas disfrutaron de una nueva edición de “La Noche de los Almacenes”, que desde la tarde del sábado se desarrolló en varios almacenes de campo distribuidos dentro del distrito. Espectáculos, gastronomía, stands, baile y sobre todo un colorido clima, fueron protagonistas en cada lugar de encuentro hasta las primeras horas de la madrugada del domingo.
El aroma de la cocina casera, el sonido del folklore y el tango, y la calidez de las tradiciones locales acompañaron a los visitantes mientras recorrieron el circuito de La Paz Chica y Carlos Beguerie. Con empanadas cortadas a cuchillo, fogones encendidos y una inigualable propuesta gastronómica, la noche invitó a descubrir y disfrutar de la esencia del corazón de la pampa bonaerense.
El Almacén de Ramos Generales La Paz, La Estafeta, El Gramiyal, el Bar Lasca y el antiguo Almacén San Francisco, que aún se conserva en adobe como en el 1900, alistaron -entre otros- sus tenedores para atender a los comensales que buscaron divertirse y disfrutar de una velada estrictamente campera, con poca luz y mucha imaginación.
También, camino a Beguerie abrió sus puertas El Gramillal, revolucionando el pueblo instalando mesas y sillas en jardines y patios aledaños, sabiendo que allí se sirve uno de los mejores asados al asador de la región.
Especializados en cazuelas y picadas y fiambres, en ninguno de los viejos almacenes faltó la cerveza artesanal, incorporando cordero y lechón, además de nuevos platillos para vegetarianos y celíacos.
Así, la celebración se extendió hasta el amanecer del día domingo en los patios de antiguas pulperías y locales de ramos generales, sitios históricos ideales para compartir momentos.
