Las mentiras del Intendente (publicación N° 1)

"Salomón le mintió a la sociedad cuando dijo que iría por un mandato solamente, luego le mintió nuevamente cuando dijo "dos mandatos sí, tres nunca", también cuando dijo que iba a generar militantes y darle lugar a la militancia. Que no iba a repetir nombres en las listas. Hoy a mí no me queda otra opción de votar a un mentiroso que me trató de mentiroso"

El Intendente José Luis Salomón finalmente resultó ser un trolero, mentiroso, embustero (Diccionario de la lengua española, edición de Tricentenario). ¿Por qué formulo tal afirmación? Muy simple, en el 2015 dijo que iba a ser Intendente por un solo período (obvio si el pueblo lo elegía), pero en el 2019 fue por su segundo mandato. En esa oportunidad no reprobé su decisión porque entendía como natural en él o en cualquier persona que quisiera hacer un nuevo mandato. Salomón expresó después, cambiando su posición original que “dos mandatos sí, pero nunca tres”. Hay testimonio de esa afirmación suya. Ahora va por un tercer mandato, lo que lo convierte en un auténtico trolero, embustero o como se lo quiera llamar. Ha incorporado con creces la mendacidad en su accionar político. El no mentirás precisamente para una persona como él quedó en el olvido, se lo recuerdo porque hizo un culto de ese precepto bíblico.

¿Por qué critico la decisión de Salomón?

En 2011 cuando aspiraba a mi sexto mandato consecutivo como Intendente (cosa que finalmente logré por decisión del pueblo) dije en función motivos personales y también políticos que sería mi último mandato como Intendente. Salomón en la campaña del 2011 cuestionaba que una misma persona pudiera realizar más de dos mandatos y predicada la alternancia en el Gobierno municipal, fue uno de sus ejes de campaña, además de reiterar que el haría un solo mandato.

En las PASO de ese año competimos Salomón y yo dentro del mismo espacio político, en esa oportunidad me tocó ganar a mí y luego ocurrió lo mismo en las elecciones generales.

En las PASO del 2015 en mi caso habían variado algunas circunstancias en mi vida y luego de realizarme un examen médico para verificar si estaba en condiciones de salud para llevar adelante un séptimo mandato como Intendente, decidí presentarme nuevamente y expliqué públicamente los motivos, de mi cambio de posición.

Pero más allá de la variación de mis circunstancias personales, yo objetivamente no estaba cumpliendo que lo que había dicho en 2011, que el sexto si resultaba electo sería mi último mandato. Algunos conciudadanos dijeron entonces: “Gorosito faltó a la palabra”. Y otros “A mí me mintió”. Eran afirmaciones genéricas pero reflejaban una realidad, porque fueran por los motivos que fueran yo no cumplí con lo que había dicho. Salomón aprovechó la circunstancia he hizo hincapié en la campaña de que yo había faltado a mi palabra. Y que él iba a ser un hombre de palabra. “Yo cumplo siempre con mi palabra” fue una de sus muletillas. Pero ahora quedó demostrado que Salomón no orina agua bendita. No cumplió con sus palabras, no sólo en cuanto a su candidatura sino en muchos otros aspectos. Salomón y sus seguidores realizaron una campaña muy intensa en relación a que yo no había cumplido con mi palabra.

Campaña feroz de Salomón y sus seguidores acusándome de incumplir mí palabra

No puedo argumentar que solamente perdí las PASO de agosto de 2015 por haber incumplido mi compromiso de 2011 al decirle a la ciudadanía que era la última vez que me presentaba como candidato a Intendente, seguramente se conjugaron múltiples factores: desgaste de la gestión, el ciclo cumplido de una larga gestión de gobierno etc, etc (no sé cuánto puede haber gravitado las intensas lluvias de esa jornada, pero ese día algunos fiscales de Salomón festejaban que estaba lloviendo). Lo cierto es que ese día las urnas hablaron y no me favorecieron pero sigo y seguiré hasta el día del último suspiro con mi vocación política y ciudadana de siempre. Pero quiero reiterar que más allá de las propuestas que ambos –Salomón y yo (hicimos sobre aspectos vinculados con la gestión hacia futuro)– hubo un ensañamiento con que yo no había cumplido con mi palabra, la campaña fue de tal ferocidad que hizo carne en muchos.

Señalaré dos o tres hechos que sirven para graficar el impacto que tuvo esa campaña sobre el incumplimiento de mi palabra. El 3 de julio de 2015 recibo en mi página de Facebook un mensaje del hijo de alguien que tuvo importantes roles de la UCR de Saladillo donde me decía: “Ya basta, es hora de un buen cambio” Hora 19,18 de ese día. No conforme con lo que me había escrito antes el 10 de julio, recibo de la misma persona este mensaje: “Es muy fácil hacer campaña con la plata del pueblo, habría que ver si podés hacer campaña con los mismos fondos que los demás candidatos”. El mensaje fue a las 20,41 hs de ese día. Supongo que en cuanto a los fondos se refería a los subsidios que entregaba a instituciones, a las obras que inauguraba y a todas mis apariciones públicas en distintos medios por mis actos de gobierno (lo que hace hoy Salomón multiplicado por cien, pero no creo que a él le haya escrito reprochándole el uso de los fondos del Estado Municipal).

A esa persona la tuve en brazos de casi desde el momento en que nació, los que conocen los entretelones del radicalismo de Saladillo quizás se den cuenta a quién me refiero. Lo cierto es que formaba parte de una campaña de una campaña muy feroz en mi contra. Otro mensaje fue de un docente que cumplió un rol directivo importante en unos de nuestros establecimientos educativos. Envió el siguiente mensaje a mi página de Facebook: “Respeto profundamente la gestión del Intendente y agradeceré siempre el apoyo que brindó a mi querida escuela durante el lapso que estuve en la dirección. Pero recuerdo que hace un tiempo afirmó que ésta sería su última gestión, en clara alusión a la futura candidatura de José Luís Salomón”. Este mensaje me llegó el 13 de julio de 2015 a las 23,20 hs.

El referido docente me recordó el incumplimiento de mi palabra, no sé si lo habrá hecho ahora con Salomón. Para el día de las elecciones yo les había pedido a algunos de mis fiscales que me comentaran cuál era la reacción de la gente cuando se conocieran los resultados tanto si ganaba como si perdía, ya que me serviría para una evaluación.

En la Escuela N° 18 una docente que no era del establecimiento, de la que no me supieron explicar el rol que cumplía (tal vez autoridad de mesa) cuando se conocieron los resultados finales festejó y dijo: “Esta bien porque a mí me mintió”. De muchos he citado estos tres testimonios para graficar como habían hecho penetrar en la sociedad de que yo había mentido. Hoy que Salomón le ha mentido doblemente a la sociedad nadie dice nada. Propios y extraños se han quedado callados. Todos aquellos que decían: “Goro es un enfermo de poder” se han quedado callados. Desde la política, desde el radicalismo, desde parte de la prensa no han sido justos conmigo porque ahora han callado, han guardado silencio y guardan silencio.

El llamado que me hizo Salomón

El sábado 6 de Mayo, aproximadamente a los 11,30, recibí un llamado a mi celular del Intendente José Luis Salomón, obviamente lo atendí. Me dijo algo más o menos así: “Goro, antes de que te enteres por los medios te informo que un rato anunciaré mi precandidatura a mi Intendente”. Yo le contesté que no me había llamado durante casi ocho años para hablar de los temas trascendentes de Saladillo y que por lo tanto no tenía sentido que me llamara en ese momento.

Esa llamada del 6 de mayo la tomé como algo fuera de lugar. Cuál era el sentido de informarme a mí cuando no diálogo durante años, cuando era un secreto a voces que se presentaría nuevamente incumpliendo su palabra. Fue una burla política.

De todas maneras, lo felicité. Le dije: “Vas a ser Intendente nuevamente, aunque siempre hay que esperar que las elecciones se hagan, porque nadie gana una elección en las vísperas”.

Le dije además: “Te has portado muy mal conmigo y además te voy castigar públicamente”. Con esa expresión me he referido a que iba a hacer públicas mis críticas. Como lo he hecho siempre y lo seguiré haciendo. El que avisa no traiciona.

Salomón me contestó: “Esta bien, esas son las reglas de juego”. Hasta el día de hoy no ha reconocido públicamente que ha mentido, no se ha ruborizado ni lo hará, ha tomado como una cuestión natural mentir, precisamente el que se presentó como la persona que siempre decía la verdad y no mentía.

Los Armendáriz parece que nacieron para ser concejales y diputados

José Luis Salomón me cuestionada que yo siempre llevada en la lista a los Armendáriz (se refería al Dr. Alejandro Armendáriz (h) y al Dra. Alejandra Lordén), ya sea como Concejal o Diputados.

Por eso la frase: “Los Armendáriz parece que nacieron para ser conejales o diputados”. Decían que yo les negaba oportunidades a otros militantes. Sus seguidores desfilaban por medios de comunicación con ese argumento. Hay un video donde no sólo se lo menciona a los Armendáriz, sino a otras personas que hoy por esas rarezas de la política integran la lista de Salomón. Aquí José Luis Salomón volvió a mentir. Él dijo que iba a formar militantes y dar paso a figuras nuevas. Volvió a mentir, ya lo hizo en el 2019. Llevó de candidato a primer Concejal al Dr. Alejandro Armendáriz, que era lo que a mí me cuestionaba. No dije nada en esa oportunidad. Cuestionaba el sector de Salomón y Salomón mismo que yo no daba oportunidad a nadie.

Realidad de 2023: el Dr. Alejandro Armendáriz es candidato a primer concejal de Salomón. Armendáriz fue concejal (2003-2007 y 2007-2011 en mis listas); desde el 2011 al 2015, Diputado Provincial; en el 2015 fue candidato a Concejal también en mi lista. Fue electo y concluyó su mandato en el 2019.

En 2019 Armendáriz como ya dije fue primer concejal en lista de Salomón y ahora en el 2023 Salomón lleva nuevamente como precandidato a concejal al Dr. Alejandro Armendáriz. En consecuencia será concejal hasta el año 2027, y a esa fecha habrá cumplido 20 años en el HCD de Saladillo.

¿Dónde está entonces la renovación pregonada por Salomón? Por su parte Alejandra Lordén fue concejal entre 2011 y 2015 (en mi lista) y diputada provincial (2015-2019 y 2019-2023) y ahora es precandidata para una nueva reelección como diputada. De resultar electa como se estima y se espera será 12 años diputada provincial.

Todos los que actuamos en política podemos tener aspectos cuestionables en nuestro accionar. En este caso ni a Alejandro Armendáriz ni Alejandra Lordén se les pueden cuestionar que hayan dicho en algún momento que era la última vez que se presentaban, porque nunca lo dijeron. Mientras la ley lo permita se podrán seguir presentando.

Yo cuestiono severamente a Salomón porque él cuestionaba que yo llevaba siempre a los Armendáriz. Ahora que los lleva él no dice nada. ¿O será que Lordén lo convenció a que fuera nuevamente candidato a Intendente? Ahora Salomón hace lo mismo que yo hacía. Lleva a los mismos de siempre. Yo cuestiono hoy lo que él me cuestionaba, hizo de ello una cruzada ética. No a las reelecciones, si a las rotaciones y a las alternancias en los cargos eran los principios que sustentaba Salomón en el 2015. Puede haber cambiado de opinión. Lo malo es que no lo ha reconocido. Le cuesta reconocer que es “tan ambicioso como Gorosito”. ¿Qué dirán ahora sus seguidores que me cuestionaban duramente? Seguro hay silencio de radio.

“No voy andar haciendo de Papá Noel y poniendo placas”

Otra de la frase preferida de Salomón era: “No voy andar haciendo de Papá Noel y poniendo placas”, en obvia referencia a los subsidios que yo entregada a las instituciones de diversa naturaleza de nuestro medio para ayudarlas a cumplir con sus objetivos institucionales.

Ha intensificado la entrega de subsidios en una primera etapa. Lo ocultó a la opinión pública. Cuestionaba las placas que colocaba en las inauguraciones. Le mintió también a la ciudadanía, hay hoy un show de subsidios y hay puestas más placas que yo durante 24 años. Ahora le gusta hacer de “Santa Claus” que es lo mismo, pero le parecerá más elegante el término. Ha convertido en una política de Estado sacarse fotos, ha intensificado lo que yo hacía y criticaba en mí. Además ha agregado drones, no se queda atrás con la tecnología, sin duda no se queda estancado ante los avances tecnológicos.

“Le voy a dar prioridad a la militancia”, otra mentira

“Le voy a dar prioridad a la militancia, voy a formar dirigentes para que haya muchos candidatos a intendente, a concejales, consejeros escolares”, ha sido una de las consignas de Salomón cuando quería ser Intendente. Pero salvo alguna excepción, la conformación de listas se parece más a la conformación de una ONG (Organización no Gubernamental) que a un partido político. Otra mentira más a, en este caso, la militancia radical. Inmediatamente que Salomón dio a conocer públicamente su lista de concejales y consejeros escolares, un militante con pretensiones de ser concejal me envió por WhatsApp una copia de la lista con esta leyenda: “Una burla total”. Entre otras cosas, me dijo que la lista se parecía a la de una junta vecinal y que fue confeccionada a espalada de la militancia.

Le dije que ya llevaba cerca de 300 mensajes de gente enojada y me contestó que él llevada 100. Le dije que él particularmente estaba enojado “porque lo habían dejado afuera”.

Siempre que se forma una lista habrá enojados porque hay muchas colas para pocas sillas. Salvo que se escoja un sistema para elegirlos, entonces el que gana o ganan forman parte de la lista y los demás quedan afuera. Este relato que estoy haciendo pareciera que fuera una cosa menor, pero no lo es. Porque me sirve para pedir que las observaciones las hagan en público como me lo hacían a mí. Lo que queda entre cuatro paredes no sirve, porque no contribuye a cambiar las cosas. A los muchos que me han escrito en forma privada, les sugiero que lo hagan públicamente, de esa manera demostraran su valentía política, porque las mesas de café y los asados de amigos están llenó de comentaristas políticos.

Un intendente que no da participación política

Salomón le ha dado participación a los que “lo dirigen desde sombras” y además fomenta la obsecuencia entre sus colaboradores y la “militancia” entre comillas. La militancia verdadera ha sido marginada. Mientras me tocó liderar el radicalismo local les di participación a todos.

Voy a resumir: Salomón mismo fue mi Jefe de Campaña en el año 1999 y luego fue mi Secretario de Gobierno. En el 2003 lo elegí para encabezar la lista de concejales, yo iba por mi cuarto mandato consecutivo. Y como el Dr. Alejandro “Titán” Armendáriz me pidió que su hijo Alejandro fuera el que encabezara la lista y además otros militantes querían ser concejales como el caso de Patricio López Mancinelli (por entonces militante radical), organicé una grilla con la participación de todos los que estuvieran afiliados, más un padrón de independientes para que ordenaran a los candidatos. Y así fue Salomón le ganó por pocos votos a Patricio López Mancinelli y encabezó mi lista. Podría explayarme más al respeto pero no lo haré por ahora.

El egoísmo político de Salomón

José Luis Salomón, mientras fue mi Secretario de Gobierno y luego primer concejal, creo que actuó con lealtad. Lo creo hasta hoy, aunque me empezaron a aparecer algunas dudas. Después de mi accidente, en marzo de 2007, se dio un cambio en sus actitudes.

Cuando lo llamé a colaborar en su momento le dije no habría ningún problema a nivel personal si él en algún momento se presentaba como candidato intendente.

Competimos luego en 2011 y en 2015. Por la nominación a candidato a Intendente me tocó ganar en las PASO de 2011 y perdí en las PASO de 2015. Después del 2011 percibí que estaba haciendo una alianza en forma encubierta con distintos sectores de la oposición a mi gestión para llegar a ser Intendente, fue por ello que le ofrecí que encabezara la lista de concejales en las legislativas 2013 y se negó rotundamente. Jugó en contra en esa elección legislativa, a pesar de que iban algunos de sus amigos en la lista. Por eso se negó a encabezar.

Todo quedó palmariamente demostrado después del 2015 cuando lo ayudaron en el Concejo Deliberante, tanto es así cuando despidió en 2017 al concejal de oposición que había ganado en el 2013 y que lo ayudó desde el Concejo Deliberante. No sólo le agradeció sino que le dijo que “se había pasado de oficialista”.

Tanto durante en las elecciones de 2011 como en las de 2015 escondió a quienes lo podían perjudicado políticamente, porque consideraba que habían perdido prestigio político. Los hizo aparecer recién cuando ganó. Con esto quiero significar que no se puede presentar ahora como un hombre lleno de pureza política. Ha mentido que fue lo que me cuestionó a mí y no pidió perdón.

Salomón será nuevamente intendente

Salomón ha sido el más “apolítico” de todos los Intendentes que he conocido, también ha tenido la oposición más “apolítica” que he conocido. Desde el día en que juró por primera vez, me convencí que iba a querer ser Intendente todas las veces que la ley se lo permitiera. Y es bueno que quien se postule de Intendente tenga vocación y voluntad de serlo.

Cuando se modificó la ley que prohibía las reelecciones potenció su discurso diciendo que el segundo era su último mandato y así lo expresó con fuerza en el cierre de campaña del 2019.

Cuando tuvo información de que se iba a modificar la ley que le permitiría una nueva reelección empezó a callar. Algunos creyeron que no se iba a presentar porque iba a cumplir con su palabra. En el radicalismo el concejal Alejandro Armendáriz y el actual secretario de Desarrollo Local, Vladimir Wuiovich, habían manifestado su interés de suceder a Salomón. Fue sólo una expresión de deseo de ambos.

Armendáriz había expresado además que si Salomón se presentaba, él no lo haría. Salomón habló por Wuiovich cuando dijo a la prensa que Vladimir le había dicho que no se presentaría como precandidato a Intendente si se presentaba él (por José Luis).

Como siempre la única verdad es la realidad. Salomón consumó su mentira y nadie le presentó dentro del radicalismo competencia electoral, ya sea porque están compartiendo el pensamiento de Salomón o por timoratos. Me parece que algunos esperaron en vano que José Luis cumpliera con su palabra. Vuelvo a reiterar: Nunca nadie gana una elección en las vísperas, siempre hay que esperar que se abran las urnas. Pero al momento de escribir estas líneas creo que se encamina a su tercer mandato. Creo que va a ganar las elecciones comunales cómodamente.

Creo que va a ganar por la mayor diferencia porcentual que se haya dado desde 1983 a la fecha. Tiene el arco libre para hacer los goles que quiera. No ha tenido oposición en ocho años.

La alegría de los opositores ha sido en salir en las fotos junto a Salomón a cuanto evento los convoca. Por otra parte, los opositores dentro de Cambiemos terminan votando a Salomón.

Los conservadores, los vecinalistas y la derecha local votan a Salomón porque es el que mejor los representa. Lo prueba el hecho que desde que Salomón es Intendente han desaparecido las terceras fuerzas políticas con algún tipo de representatividad, que generalmente siempre están a la centro derecha del espectro político.

Me puedo equivocar pero creo que la suerte está echada a favor de Salomón. Y yo que he cuestionado muchas cosas de la administración Salomón, otras se me han pasado y seguiré cuestionando todo lo que no esté de acuerdo, no tengo dentro del radicalismo otra opción más que votar a un mentiroso, que en su momento me trato de mentiroso, porque decir yo no miento era una referencia explícita hacia mí.

Salomón no va a tener la hombría de bien de reconocer públicamente que mintió. El vino a representar el cambio. Significaba la verdad ante la mentira que era yo según su criterio. Vino a representar la renovación, a darles espacio a otros, ahora los deja esperando hasta el 2027. Él vino a terminar la perpetuación en los cargos que, según él, también yo representaba. Han quedado callados todos los que me criticaban. Nada dicen sobre las actitudes de Salomón.

Cuando terminen de leer este articulo podrán algunos criticarme en todos los idiomas, pero no podrán decir que no he dicho la verdad.

Bueno les voy hacer en todo caso una concesión: esta es mi opinión, es mi verdad. La democracia otorga el derecho a opinar. Y estoy en el listado de los pocos que nunca han dejado de opinar, aún en épocas de la dictadura. Si Salomón hubiese dicho en su momento: Quiero ser Intendente de mi ciudad e intentaré serlo todas las veces que la ley me lo permita y el electorado me acompañe porque me siento en condiciones de ser un buen Intendente, yo hubiera escrito esta nota simplemente porque Salomón no hubiese mentido. Como mintió y no se arrepintió, se lo recuerdo. Esa costumbre que tengo, no sé si buena o mala de recordarle las cosas a alguna gente.

Carlos Antonio Gorosito

Ex – Intendente Municipal (1991-2015)