Atlético Riestra es finalista del Clausura de la Liga Veinticinqueña de Fútbol, tras vencer como local a Juventud Unida 2 a 1. Santiago Brachetti puso en ventaja al dueño de casa, Leonel Lardo marcó el empate y Juan Pavón desniveló, para que el conjunto norteño defina el torneo con Valdés, ganador de la fase clasificatoria.
Lamentablemente, lo que debió ser una fiesta deportiva se transformó en una crónica policial, porque al final del encuentro el domingo el estadio “Quino” López fue escenario de una batalla campal, protagonizada por simpatizantes de ambos equipos. Se desconoce oficialmente cómo comenzaron los incidentes, lo cierto es que hinchas visitantes burlaron los tejidos, pasaron hacia el sector del local y se produjeron corridas y golpes.
El jefe policial de 25 de Mayo, comisario inspector Walter Santolini, tras el suceso se comunicó con el director del Aprevide, Cristian Palacios, le informó de los hechos y se iniciaron actuaciones por infracción a La Ley del Deporte con intervención del Juzgado de Paz en turno y de la Dirección del Deporte del Ministerio de Seguridad provincial.
Desde la Policía informaron que no resultaron jugadores, árbitros ni efectivos policías lesionados, y en la Comisaría Primera de 25 de Mayo un hombre radicó una denuncia por lesiones, que habrían sido ocasionadas por un piedrazo que, según relató, fue lanzado por un simpatizante de Riestra.
Una pena que, una vez más, la violencia sea la noticia principal, cuando se trató de la definición del octogonal que determinó el segundo finalista de un torneo Clausura que ha tenido suspensiones reiteradas y más de un episodio que mereció la actuación de las fuerzas de seguridad. Es de esperar que la definición del campeonato entre Riestra y Valdés sea lo que nunca debe dejar de ser: un espectáculo futbolístico.
