La palabra vip o VIP es un acrónimo inglés que significa: «very important person» o «persona muy importante». La expresión se suele usar para referirse a artistas, políticos, deportistas, científicos, etc.
En los aeropuertos y lugares públicos y privados suelen haber espacios que reciben esta denominación. El fin de semana (más precisamente el viernes) estalló un escándalo político. La comunidad supo de la existencia de un vacunatorio VIP en el edificio del Ministerio de Salud de la Nación, donde funcionarios y empresarios recibieron la vacuna contra el Covid-19 en forma privilegiada.
Fue el momento donde se puso de manifiesto aquella frase que dice: “Somos todos iguales, pero hay algunos más iguales que otros”. En el vacunatorio instalado en Ministerio de Salud accedieron a la dosis funcionarios, legisladores, empresarios y amigos del Gobierno. Este hecho es desde luego repudiable. El acceso a la salud es un derecho humano básico y universal, y en estos tiempos de pandemia, y de escasez de vacunas, causa indignación de que algunos busquen atajos para recibir la dosis, que la maneja en forma monopólica el Estado con el objetivo de que todos las reciban en forma justa y equitativa.
Para acceder a la vacuna, hay un orden de prelación que la han establecido las propias autoridades. Con el vacunatorio VIP se violaron las normas establecidas.
Ginés González García, un sanitarista de vasta trayectoria que ha sido Ministro en la Provincia de Buenos Aires y en la Nación, a quien he tratado siendo Diputado Provincial e Intendente Municipal e incluso he recibido en Saladillo, es el responsable máximo de tal desaguisado.
Cuando tomaron estado público los acontecimientos, el presidente Dr. Alberto Fernández tomó la única decisión que debía tomar: pedirle a su Ministro la renuncia. Lo ha reemplazado en el cargo quien en la práctica era su segunda la Dra. Carla Vizzotti. Ella ha hecho luego de asumir declaraciones en el sentido de que no hay vacunatorios VIP en el Ministerio de Salud. Habló en tiempo presente, porque efectivamente hubo vacunatorio VIP.
El periodista Horacio Verbitzky lo reconoció públicamente en una nota por medio radial y en su portal “El cohete a la luna” escribió: “Mi vacunación en el Ministerio de Salud fue un error grave, del que me arrepiento, y por el que pido disculpas. Asumo sin excusas la parte que me toca y acepto todas las críticas recibidas, así como agradezco las tan numerosas comunicaciones de solidaridad y afecto. Si lo hice y, sobre todo, si luego lo conté sin que nadie me lo preguntara, es porque no advertí que fuera algo incorrecto, el ejercicio de un privilegio”.
A confesión de parte relevo de pruebas, como sostiene el axioma jurídico. En distintos lugares del país personas que tienen poder de decisión o que están vinculadas a estas han recibido la vacuna Spunitk V violando las normas que se han establecido al respecto y haciendo uso de un privilegio. Había una investigación periodística en curso sobre el vacunatorio VIP en el Ministerio de Salud de la Nación. Por lo tanto, los nombres saldrían a luz. Hay quienes sostienen que Verbitzky se anticipa y revela el hecho. También hay quienes argumentan que todo lo que hace y dice lo “racionaliza”, lo cual implicó con sus declaraciones herir de muerte al ministro González García para que fuera eyectado como ocurrió del Ministerio.
Más temprano que tarde la noticia iba a tomar estado público, por lo tanto lo que hizo fue anticiparse a la publicación periodística. También hay informaciones de que en el Hospital Nacional Prof. Dr. Alejandro Posadas hubo quienes recibieron la vacuna por métodos no convencionales.
En las próximas horas se daría a conocer quienes recibieron la vacuna en forma incorrecta. Lo cierto es que se ha incurrido en una grave transgresión moral en una vacuna que la necesitan todos y escasea. Y esta transgresión la ha hecho un gobierno que se dice “nacional y popular”.
Merece el repudio de la sociedad en su conjunto. Y las sanciones o penalidades legales para los que autorizaron el vacunatorio VIP, como así también quienes recibieron la vacuna no debiéndola haber recibido.
El Gobierno daría a conocer en las próximas horas el listado completo de quienes fueron vacunados. Eso servirá para poner en blanco sobre negro y saber quiénes son los transgresores. Algunos argumentos de autodefensa de los beneficiarios de la vacuna son muy pobres y es muy difícil aceptarlos. También es muy difícil aceptar el argumento de la actual Ministra de que desconocía los hechos. Un hecho de tal magnitud no puede ser desconocido en el ámbito del Ministerio.
La transgresión moral que se convirtió en escándalo y que ha tenido repercusión en el mundo ya fue realizada. No se puede volver atrás. Es de esperar que los responsables tengan las condignas sanciones legales y que sirvan para que nunca más ocurra un hecho de esta naturaleza. La pandemia es universal, afecta a todos los países. Ha muerto mucha gente y probablemente mueran muchos más si las vacunas no llegan a todos en tiempo y forma y si no se arbitran los medios para que los afectados tengan la atención adecuada.
En nuestro país debemos tomar como política de Estado el abordaje de la pandemia. Debemos garantizar que la vacuna llegue en forma justa y equitativa a todos sin ningún tipo de discriminación.
Debemos garantizar como Estado la mayor cantidad de vacunas posibles sea del laboratorio que sea en la medida que cumplan con los requisitos y estándares establecidos por organismos competentes nacionales e internacionales en materia de salud.
Se suele hablar de la politización de este tema como de muchos otros. Se debería hablar de no caer en la partidización del tema, porque todos los temas esta atravesados por la política porque precisamente el hombre es un ser político y en consecuencia todo es político.
Lo importante es entender que este tema (pandemia) lo tenemos que enfrentar entre todos. Que haya vacunas para todos. Que nadie la obtengan por debajo de la mesa. Que nadie integre el bando de los privilegiados. Los de izquierda deben aplicarse la vacuna por derecha, los de derecha y los de centro también. Todos debemos respetar las normas. Que no haya en nuestro país ciudadanos más iguales que otros.
*Ex intendente municipal de Saladillo (1991-2015)
