La EES 5 se sumó a la campaña “Basta de venenos, la agroecología es posible”

"Hay suficiente evidencia científica que corrobora la presencia de residuos de agrotóxicos en todas partes. Nadie está exento, ni siquiera las personas que viven alejadas del campo”, señalaron

En el marco del Día Mundial del No Uso de Plaguicidas, la Escuela Secundaria N° 5 “Dr. Andrés Carrasco” de Saladillo y el grupo Ecos lanzaron la campaña  “Basta de venenos, la agroecología es posible”.

Convocada por grupos de científicos, periodistas, organizaciones socioambientales y también por el director de la película “Andrés Carrasco: ciencia disruptiva”, la EES5 se sumó a la propuesta junto al grupo ambientalista Ecos para generar conciencia, a través de las redes sociales, acerca de los peligros que provoca en la salud la aplicación de agrotóxicos.

El profesor Luis Fernández, director del establecimiento educativo, señaló que todo esto es una continuidad de lo que la EES 5 viene trabajando desde hace largo tiempo, participando incluso de eventos como el Festival Internacional de Cine Ambiental, el Festival Internacional de Derechos Humanos y la Comisión Nacional por la Memoria.

Además, los estudiantes tuvieron oportunidad de presentar su trabajo en el Cine Gaumont de Buenos Aires, recibiendo el reconocimiento del público.

En ese marco, fueron convocados para participar de la campaña Basta de agrotóxicos, a la que también se sumaron personajes famosos, como Leonardo Sbaraglia, Hilda Lizarazu, Lalo Mir, Nora Cortiñas y Francis Mallman, a través de distintos spots.

El trabajo de investigación desarrollado, les permitió a los estudiantes de la EES 5 indagar sobre lo que sucede en las escuelas rurales, con motivo de la aplicación de agrotóxicos. “Los relatos son abrumadores y es necesario generar conciencia”, manifestó Fernández.

El proyecto institucional del colegio, basado en tres pilares fundamentales –ciencia digna, soberanía alimentaria y agroecología– abordados de manera transversal e interdisciplinaria, afirma que es posible producir alimentos de otra manera, cuidando el ambiente y la salud.

El ingeniero Gabriel Arisnabarreta, del grupo Ecos, consideró que la agroecología creció un montón en los últimos años, a pesar de que sigue imponiéndose el modelo hegemónico del agronegocio.

“Hay suficiente evidencia científica que corrobora la presencia de residuos de agrotóxicos en todas partes. Nadie está exento, ni siquiera las personas que viven alejadas del campo. Los químicos llegan a nosotros a través de los alimentos, del agua y del aire que respiramos”, dijo Arisnabarreta, y señaló que hoy están fumigando cada vez más cerca de escuelas y barrios. “Hay que frenar todo esto, antes de que sea tarde. El Estado debe intervenir. Nuestro cuerpo es nuestro territorio y lo queremos libre de agrotóxicos.”