Luego del revuelo generado en las redes sociales por su fiesta de casamiento, la concejal de JxC Josefina Capponi salió a responder las críticas emanadas, sobre todo por la oposición kirchnerista, dando cuenta de que se realizó en el evento y como cumplieron con los protocolos contra el Covid-19.
La edil publicó en su perfil en Facebook un descargo afirmando que tanto el Registro Civil como la iglesia donde se casaron, como el restaurante donde celebraron un almuerzo con familiares y amigos son lugares habilitados.
Asimismo confirmó que como está prohibido como medida contra el Coronavirus, en el restaurant tampoco se hicieron bailes, ni vals ni baile carioca: “Era un almuerzo sin baile”. Y además todos en el sitio tenían alcohol en gel para higienizarse, se tomaba la temperatura y los datos personales a todos, se exigía el uso del barbijo afuera o para ir al baño, y otras medidas que exigen las normas vigentes a los restaurantes.
Capponi agregó que trabajaron con su esposo Gabriel Arzuaga en todos los detalles, ya que incluso tienen personas en sus familias con problemas de salud y quisieron en todo momento cuidarlos a ellos y a todos.
Asimismo lamentó que su casamiento se convirtiera en “una batalla para sacar rédito político. Me da miedo y tristeza la persecución que se nos está haciendo a mí, a Gabi, a mi familia y a mis amigos que fueron”.
Y añadió: “Jamás haría algo que perjudique, ponga en riesgo y exponga a las personas que más quiero”.
“A los mala leche: El amor vence al odio”
A las declaraciones de Capponi se sumaron las de su esposo, Gabriel Arzuaga, quien manifestó que luego de esta aclaración “damos por finalizada la exposición pública y el uso político que hicieron de nuestra vida privada”.
“A partir de ahora, respetando la carga que conlleva que mi esposa sea concejal y dando ésta aclaración que corresponde, voy a empezar a actuar en el ámbito que me corresponde a mi, por mi profesión de abogado”, dijo.
Asimismo agradeció los comentarios de acompañamiento de muchas personas y “a los otros mala leche, a los que dañan porque se sienten con el derecho a hacerlo (vaya a saber que poder creen que tienen), a los que no quieren ver la realidad y manifiestan su odio públicamente, argumentando en escalas de grises para generar preocupación en la población y sembrar la duda, solo les responderemos con algo que les sonará familiar: El amor vence al odio”.
