La Escuela de Educación Secundaria Técnica 1 de la ciudad de 25 de Mayo lleva oficialmente desde este día el nombre de “Néstor Orlando Ruggiero”, como merecido homenaje al ex profesor y director del establecimiento, fallecido en 2011, quien fue uno impulsores de la construcción del edificio propio que se encuentra ubicado en avenidas 18 y 36, que data del año 1988.
Allí se realizó el acto encabezado por el director de la EEST, profesor Fernando Yelpo, acompañado por el intendente Hernán Ralinqueo, el consejero general de Educación bonaerense, Diego Di Salvo; la jefa distrital de Educación, profesora Claudia Suárez; la presidenta del Concejo Deliberante, Cecilia Pezzelatto; el presidente del Consejo Escolar, Leandro Morales; y demás autoridades de gobierno y educativas. Además, estuvieron presentes los hijos de Ruggiero, Mariana y Marcos, y demás familiares.
Es el reconocimiento a un educador que tuvo como deseo crear una gran escuela, con una función totalizadora, y que se esa forma pudo anticiparse al futuro. Su nombre, elegido de forma unánime por la comunidad veinticinqueña, es sinónimo de tesón y compromiso, de valores éticos y morales, de capacidad de gestión y de calidad humana, de amor por la educación técnica y del espíritu cooperativo, que es orgullo de quienes lo conocieron y de su familia.
Cabe recordar que Ruggiero llegó a 25 de Mayo desde Chivilcoy a inicios de la década de 1950, y desempeñó la tarea docente de dibujo técnico y de director de la escuela desde 1956 hasta su jubilación en 1994, con 38 años de destacada tarea haciendo progresar a la institución en todo momento.
En sus palabras, Yelpo revalorizó la figura del homenajeado “y de los hombres enamorados de la educación que crearon esta escuela hace casi 70 años”, y tras trazar un recorrido histórico del establecimiento hasta nuestros días, señaló que Ruggiero “supo mostrarnos el camino en pos del progreso y la superación”.
“Su ADN está impregnado en esta escuela, y es nuestro desafío llevar adelante la obra que supo iniciar y que es uno de los pilares fundamentales de la sociedad”, afirmó. Y agregó: “Supo ver en el futuro de una escuela que diera respuesta a las necesidades de muchos y hoy seguimos los pasos del querido director, creyendo que con educación todo es posible”.
“Un muy buen ejemplo”
Por su parte, Mariana Ruggiero recordó a su padre “como un soñador, un apasionado por la educación, alguien que sostenía que trabajando se podía lograr cualquier objetivo, y vaya que lo logró”, dijo, al referirse al edificio de la Industrial. “Fue el conductor y mentor de la obra, líder del grupo, pero contó con la colaboración de muchas personas”.
“Pero fue también gracias a los padres de los alumnos y la Asociación Cooperadora que se comenzó a gestionar la construcción de este lugar propio, acorde con las necesidades del alumnado”, sostuvo, evocando también “los viajes, las idas y vueltas, todas las reuniones y las gestiones hasta que finalmente el sueño se hizo realidad”.
Además de recordar a su madre Norma, como “la gran compañera” de su padre, remarcó que “estamos convencidos que es un muy buen ejemplo de que cuando un grupo de personas se juntan, comparten un objetivo y un sueño, con valores fuertes, con compromiso, solidaridad y honestidad, se pueden superar obstáculos, y siempre con la transparencia en la utilización y manejo de los fondos públicos”.
Ralinqueo, en tanto, dijo que “Ruggiero, el hombre que construyó esta escuela y dejó una fuerte impronta, ha tenido una enorme trayectoria en la institución donde he recibido la formación que ha marcado mi vida y acciones porque aquí no sólo se enseña a resolver circuitos eléctricos, neumáticos, transmisiones mecánicas, aquí lo que se transmite son los valores que él ha iniciado como un gran constructor de la institucionalidad de esta escuela”.
“Destaco el trabajo que ha llevado adelante la comunidad educativa para colocar el nombre de alguien que ha sido no sólo de ideas fuertes sino de acción, las acciones que permiten construir a lo largo del tiempo instituciones”, añadió.
Y añadió: “En estos tiempos donde a veces se debate si la educación tiene un rol central o si puede ser gestionada alternativamente, esto revaloriza la inversión pública en educación. La educación técnica tiene que ver con el trabajo, con la organización a través del desarrollo industrial. Es una tarea muy importante la que tiene esta escuela”.
