Homenajearon a Mario Angelani y Miguel Ángel Sosa en el aniversario de Saladillo

Nora Angelani, hermana del compositor de "Y así va", recibiendo la ordenanza que declara la canción Patrimonio Cultural de Saladillo

En el marco de los festejos por el 157° aniversario de la ciudad de Saladillo, la Municipalidad y el Concejo Deliberante reconocieron y homenajearon a dos personajes de la comunidad. Por un lado Mario Angelani, cuya canción “Y así va” fue declarada como Patrimonio Cultural local, y Miguel Ángel Sosa, un trabajador de la empresa Cicaré S.A. quien cumplió 40 años de labor junto con el genio saladillense Augusto Cicaré.

“Y así va”, patrimonio cultural saladillense
La canción del compositor y músico local Mario Angelani “Y así va”, reconocida casi como un himno de Saladillo, fue declarada por el Concejo Deliberante como Patrimonio Cultural al reconocerse como una pieza que identifica a la ciudad, su historia y sus habitantes de una forma entrañable.

Nora Angelani, hermana del compositor, recibió de mano de la secretaria de Gobierno, Viviana Rodríguez, y los concejales de ambos bloques el texto de la ordenanza que plasma esa declaración. Mario Angelani siguió  este acto mediante videoconferencia.

La ceremonia estuvo acompañada por un videoclip en el que músicos y cantantes locales interpretaron la canción a modo de homenaje.

La concejal María Mancini, una de las impulsoras del proyecto, felicitó a Angelani y valorizó que no se dudó en ninguno momento que era pertinente esta declaración como un justo homenaje a una canción que ya es parte del colectivo cultural saladillense.

Destacó que “Y así va” es una canción que a lo largo de los años se convirtió para muchos saladillenses en un himno de amor, escrita con el corazón para los residentes y quienes viven en otras partes del país y el mundo quienes al escucharla recuerdan a su ciudad y añoran el momento del reencuentro. “Es una canción que apela profundamente al corazón, los sentimientos, el reencuentro, la nostalgia, el cariño y el afecto. Lo hace en una descripción muy sencilla y simple donde pone ese contenido a los espacios del pueblo”, afirmó.

Nora Angelani, notoriamente emocionada, solo tuvo palabras de agradecimiento a las autoridades municipales y del Concejo Deliberante por este reconocimiento, y expresó que la canción recuerda también particularmente a sus padres, a quienes menciona en la canción.

La secretaria de Gobierno, Viviana Rodríguez, agradeció el gesto de Mario Angelani de desprenderse de una obra de su autoría y que fue escuchada durante tantos años por generaciones enteras, y celebró además la decisión y la voluntad de los concejales de declararlo patrimonio de todos los saladillenses.

Toda una vida junto a la familia Cicaré
Miguel Ángel Sosa fue otro de los homenajeados en esta oportunidad con la entrega de una plaqueta recordatoria por cumplir 40 años al servicio de la empresa Cicare S.A., la fábrica de helicópteros saladillense.

Vladimir Wuiovich, secretario de Desarrollo Local, valorizó la contracción al trabajo y el don de persona de Sosa dentro de la empresa de “Pirincho” a quien también destacó por su seriedad y su compromiso.

Sosa en el medio junto a Juan Manuel Cicaré y el secretario de Desarrollo Local, Vladimir Wuiovich.

Por su parte Juan Manuel Cicaré, hijo de “Pirincho”, agradeció esta iniciativa del intendente y su gabinete de reconocer a Sosa, a quien consideró como un hermano que aunque no sea de sangre se elige después de 40 años de compañía en el trabajo. Destacó de él su buena onda, compromiso, honestidad y compañerismo, valores que le acompañan siempre junto con su familia de sangre.

“Pertenencia es lo que representa la relación de Miguel con nosotros y viceversa. Tal vez Pirincho fue hasta un consejero de él, y no hay duda de que Miguel también lo es para nosotros”, dijo.

Por su parte Sosa manifestó su emoción y su agradecimiento por este homenaje, y particularmente a la familia Cicaré por permitirle transitar durante 40 años de su vida en esta empresa donde tiene los mejores recuerdos y aprendizajes. Afirmó, entre risas, que quiere llegar a los 50 años.

“Cicaré me dejó una marca en la vida. Augusto es un gran hombre, lo respeto mucho, Isabel, los chicos, son mi familia. Así lo siento. Estoy muy feliz. Le agradezco a mi esposa que siempre estuvo ahí bancándome. Orgulloso estoy de trabajar en máquinas que salen a volar en el mundo. Es un orgullo para Saladillo. Levantarse todos los días para trabajar en un lugar donde lo espera una persona como Augusto Cicaré, es muy reconfortante”, dijo.