Héctor “Flaco” Moro, muchas gracias

El periodista veinticinqueño especializado en automovilismo, Rubén Baldo, recuerda en esta nota la carrera automovilística de un vecino que se ganó 25 de Mayo

Héctor Moro

(Rubén Baldo) Allá por la década del 50 nació en Carlos Casares, quien hoy es el homenajeado: Hector Moro. Desde temprana edad sintió pasión por los autos y comenzó a visitar talleres. Conoció y se hizo amigo de su con pueblerino Roberto Mouras y los autos de sus familias.

Ellos fueron los primeros en sentir el rigor de sus pies derechos, frenadas, rebajes y derrapes. De ahí a incursionaron en categorías zonales había que dar un paso y lo dieron.

Fue así que un grupo de amigos prepararon un Fiat 1500 berlina, preparación Grupo 2, con el que se consagró subcampeón nacional de federaciones. En aquellos años se radicó en 25 de Mayo. En sus autos pintaba los nombres de Carlos Casares y 25 de Mayo.

Y llegó la posibilidad del juego grande. En el año 1972 debuta en Chivilcoy con una Dodge Polara preparada con un grupo de amigos y entusiastas de Carlos Casares a los que les gustaba escuchar ruido del mejor.

En aquellos años hubo muchos ejemplos como éste que le tocó vivir a Héctor, es que se juntaban varios entusiastas que construían un TC y allá, iban a acelerar.

En el año 1973 gana una serie en 25 de Mayo, empatando el record de vuelta con Juan M. Traverso.

En el año 1975 una peña de Pehuajó le ofrece pilotear un cupé Chevy, acepta logrando muy buenos resultados,

Cuando ya había logrado ser reconocido por todo el ambiente, viajaba a Buenos Aires para arreglar con José Miguel Herceg su ingreso al equipo Ford. Ese día sufre un accidente, dejándole secuelas que le impidieron seguir en actividad. En ese momento, el flaco de perfil bajo y humilde, pero grande, debe decir adiós a su gran pasión.

A los fines de recordar y tener presente que a Héctor le toco correr con pilotasos de aquella época y no desentonaba para nada. Luchaba mano a mano con ídolos como: Hector L. Gradasi, Nasif Estefano, Juan M. Traverso, Ricardo Iglesias, Juan C. Iglesias, Juan M. Bordeu, Carlos Loeffel, Carlos Marincovich, Hnos. Suarez, Roberto Mouras, Jorge Cupeiro, Carlos Pairetti, etc. etc..

También contra aquella legión de grandes en serio, tuvo que vérselas nuestro gran Emilio Parisi.

Héctor: te codiaste con los mejores, corriéndoles de igual a igual, con menos medios muchas veces, pero con tu conducción lograste ser uno más entre aquellos ídolos que, seguramente, te debe hacer sentir orgulloso, emocionarte y emocionarnos.

¡Gracias!