El Concejo Deliberante de 25 de Mayo acordó finalmente un nuevo cuarto intermedio para la sesión ordinaria iniciada este lunes y al mismo tiempo convocó para este martes a las 16 horas a la Comisión de Reglamento, donde se abordará el proyecto de ordenanza impulsado por el Ejecutivo que busca dar inicio al procedimiento de venta/subasta respecto del inmueble en el que se encuentra instalado el matadero municipal de 25 de Mayo, derogando la ordenanza 3426/2021. Luego de esto, se fijará fecha y hora para la continuidad de la sesión.
Por unanimidad y minutos después de las 0 horas, los ediles avalaron la decisión tomada en Comisión de Labor, tras un primer y extenso cuarto intermedio que había sido pedido y votado por el oficialismo, con la intención de “apagar” un encendido debate, que fue seguido por los trabajadores de Frigomayo 25 SA colmando las gradas del recinto legislativo.
Yamila Galdós Carrizo (Unión por la Patria) destacó la propuesta “surgida de todos los concejales”, dijo, y explicó que desde la Comisión de Reglamento se convocará al Ejecutivo, al empresariado y al sindicato que representa a los trabajadores, “y junto a los concejales vamos a conformar una mesa de negociación porque el el objetivo que tenemos es el cuidado del trabajo de toda la gente” y que la ordenanza en cuestión “tenga el mejor final posible”.
Sesión “caliente”
La sesión había iniciado en medio de un clima complejo, con los empleados escuchando el dictamen impulsado por el oficialismo y la exposición de Giana Fuentes (Juntos), hasta que los concejales del interbloque Unión por la Patria ocuparon sus bancas para discutir el proyecto, aun cuando minutos antes de comenzar la sesión habían hablado con los manifestantes para señalar que iban a ausentarse del debate.
La edil del oficialismo destacó la “necesidad” de regularizar la situación del predio -señaló que la prórroga de la concesión “no está vigente”-, remarcó un dictamen “donde se da prioridad al actual ocupante”, previendo además una tasación oficial “tendiente a una venta directa” y teniendo en cuenta “las mejoras realizadas en el predio”. En caso de que esto no se produzca, sostuvo que “se avanzará en la venta por subasta o licitación pública”.
Asimismo, Fuentes recalcó que el dictamen impulsado por la bancada oficialista “exige al comprador la obligación de garantizar los puestos de trabajo”, del resultante de un censo a realizar por el Ministerio de Trabajo bonaerense, contemplando además “la conformación de una Comité Asesor de Venta”.
Y afirmó que, para la transición, en caso de que el actual ocupante del matadero no sea comprador, “se prevé un contrato de locación con Frigomayo SA”, dijo, y también habló de un programa a implementar por el Ejecutivo “que garantice los ingresos que actualmente perciben los trabajadores”.
Críticas y cuarto intermedio
Por su parte, Yamila Galdós Carrizo (Unión por la Patria) cuestionó con dureza el proyecto y pidió “devolverlo a comisión para llegar a una ordenanza consensuada”, pidió “defender el trabajo digno” y puntualmente habló “de una venganza (del intendente Ramiro Egüen) por un asado que los trabajadores comieron”, en referencia a un evento compartido con el ex mandatario Hernán Ralinqueo.
El cuarto intermedio solicitado por Fuentes llegó cuando desde las gradas el griterío era cada vez más ensordecedor, primero en respaldo de los trabajadores a las intervenciones de Galdós Carrizo, y también en reprobación de la alocución del concejal de La Libertad Avanza José Luis Guarch, quien anticipó su posición recalcando la necesidad de “regularizar la situación de un predio que es de todos los veinticinqueños”.
Con la sesión en suspenso, hubo improperios desde las gradas que tuvieron como destinatarios a los ediles oficialistas y el propio mandatario comunal, e incluso en el hall del edificio legislativo hubo cruces “subidos de temperatura” entre algunos ediles, el mismo Guarch, Hugo Melián y Claudia Lobosco, y los trabajadores, y también con ediles de la oposición, como Galdós Carrizo y Silvia Martínez.
Mientras tanto, en el exterior del edificio y bajo la mirada del pesonal de la Policía siguieron las resonando los bombos y las bombas de estruendo, en tanto la movilización de trabajadores -en muchos casos acompañados de sus familias- se mantuvo hasta la interrupción de la sesión pese a que había comenzando en horas de la mañana, cuando cortaron las calles aledañas al Concejo.