Con motivo de la reunión de gabinete convocada por el gobernador Axel Kicillof en Roque Pérez, el director ejecutivo de Arba, Cristian Girard, visitó Saladillo y aseguró que la gestión provincial busca seguir mejorando la recaudación y, al mismo tiempo, reducir la presión impositiva sobre los sectores medios.
En efecto, uno de los pedidos que le hizo el Gobernador cuando asumió es trabajar para reducir la presión tributaria, principalmente sobre el comercio y las pymes, porque “venimos de una crisis económica muy fuerte y del descalabro productivo de 2019”, lo que derivó en un fuerte aumento del incumplimiento impositivo.
“Por lo tanto, seguiremos trabajando en simplificar la presión, que fue lo que hicimos en la segunda mitad del año pasado al bajar las alícuotas de las retenciones y lanzamos un sistema de compensación para que puedan usarse los saldos a favor para cancelar otras obligaciones tributarias”, destacó.
Girard indicó que el 2020 “fue difícil”, pero que a pesar de todo Arba terminó con una mejora en los índices de cobrabilidad y en la recuperación del Inmobiliario Urbano.
Tanto en Impuesto Automotor (patentes) como en Inmobiliario Urbano, Arba sintió un “fuerte impacto” en abril y mayo, producto de las medidas de aislamiento social por la pandemia.
A partir de julio/agosto, de todos modos, la recaudación se empezó a recuperar y eso hizo que, con la generación de ingresos, también se restablezca la cobrabilidad.
El Inmobiliario Rural, por su parte, se mantuvo “relativamente estable” y con un nivel de cumplimiento y responsabilidad “muy alto” a lo largo del año.
“Estamos observando que en estos dos primeros meses sigue la recuperación. Enero terminó con un aumento de la recaudación interanual del 60 por ciento, mientras que en febrero será del 59 por ciento, con lo cual va a ser un año mejor que 2020”, estimó.