Antes de asistir al tedeum en la Catedral Metropolitana, el presidente Alberto Fernández envió una señal de tregua a la interna del Frente de Todos y pidió “más unidad que nunca”, al asegurar que “primero está la gente”.
“Es necesario más unidad que nunca. La unidad depende de nosotros. Es una decisión individual de cada uno de nosotros. Que cada uno piense como piense, pero primero, la gente”, dijo el jefe del Estado, en un mensaje que se interpretó que fue dirigido al kirchnerismo duro, que profundizó sus críticas a la gestión tras el pacto que se selló con el Fondo Monetario Internacional.
“El 25 de mayo de 1810 fue el comienzo del tránsito de la Argentina hacia su independencia y coincidió con el día en que llegamos con Néstor (Kirchner) allá por 2003”, señaló el mandatario ante los periodistas acreditados en la Casa Rosada; y bregó para que haya “más unidad que nunca”.
“Es un tiempo muy difícil en el mundo. Después de una pandemia que tanto dolor nos trajo, nos somete a una guerra cruenta que nadie hubiera querido. Tenemos que trabajar por la paz: voy a seguir trabajando, a donde vaya, para pedir por la paz en el mundo. Es un tiempo de reencuentro y no nos podemos dar el permiso de someter a la humanidad a más daño y más dificultades”, sostuvo Fernández.
Al ser consultado sobre si planea llevar ese mensaje a la Cumbre de las Américas, que se realizará en junio en Los Ángeles, el Presidente respondió: “Lo digo en el G20, lo diré eventualmente en la Cumbre”. Además, al referirse a la interna del Frente de Todos, el mandatario remarcó: “La unidad depende de nosotros”.
“Vivimos en un mundo muy conmocionado, muy convulsionado, muy dañado. Tenemos una humanidad que corre riesgo de sufrir grandes hambrunas y lo que necesitamos es unir esfuerzos. No quiero que piensen como yo. que cada uno piense como piense, pero lo primero, la gente”, concluyó el jefe de Estado, utilizando su flamante slogan para relanzar su gestión. (DIB) FD
