La empresa de biotecnológica Moderna comenzará en julio la última fase de su vacuna contra la coronavirus, en la que analizarán a 30.000 personas con la colaboración del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos.
La compañía con sede en Cambridge, Reino Unido, indicó este jueves que el objetivo principal de la vacuna “es evitar que las personas desarrollen síntomas de Covid-19”. También busca que la enfermedad no se agrave y que los pacientes tengan que ser ingresados en el hospital.
En mayo, Moderna comenzó la segunda etapa de su estudio con la vacuna ARNm-1273 en 600 adultos sanos. Ahora informó que ya incluyó a 350 pacientes, entre ellos 300 adultos sanos de hasta 54 años, y los primeros 50 de 300 personas mayores.
Cabe destacar que no es la única empresa que avanzó en la carrera por obtener la vacuna para el virus que confinó a más de medio planeta: Johnson & Johnson anunció también este jueves que a través de Janssen Pharmaceutical Companies aceleró el inicio de la fase temprana de su vacuna recombinante contra el nuevo coronavirus -denominada Ad26.COV2-S- y comenzará a probarla en personas en julio, a pesar de que tenía previsto empezar con los ensayos en septiembre.
Algunas vacunas se están moviendo a ensayos clínicos incluso más rápido que los de Moderna. Por ejemplo, una desarrollada conjuntamente por la Universidad de Oxford y AstraZeneca Plc comenzará la última etapa de las pruebas clínicas este mes, y la compañía del Reino Unido dijo hoy que había reclutado a Emergent BioSolutions para ayudarle con el desarrollo y la fabricación.
