Sin lugar a dudas, una elección diferente. Largas colas en algunos establecimientos educativos, tapabocas, mucho alcohol en gel y termómetros digitales. La pandemia marca el pulso de estas PASO, que aun así no impide que los veinticinqueños, muchos desde la primera hora de la mañana, hayan empezado a cumplir con el deber ciudadano del voto.

Cerca del mediodía de este domingo, una recorrida por los principales centros de votación de la ciudad cabecera dejaba notar una afluencia normal de vecinos, en el marco de una jornada eleccionaria que cerrará a las 18 horas, lo que supone una tarde con bastante movimiento en las diferentes mesas.

Lo cierto es que temprano, la situación fue dispar. De acuerdo los datos recogidos por La Mañana en distintas escuelas, algunas comenzaron a trabajar con total normalidad desde las 8, mientras otras -como es el caso de la Comercio- tuvieron mesas que se demoraron casi una hora por la ausencia de autoridades de mesa.

Con presencia de Gendarmería dentro de las escuelas, en el exterior personal de Defensa Civil municipal y Policía colaboran con el ordenamiento de los votantes. Cabe recordar que las calles que dan acceso a los distintos edificios educativos han sido cortadas, con el objetivo de poder llevar adelante una organización más eficiente par evitar aglomeraciones dentro de cada edificio.

De esta forma sucedió en la Escuela Normal, donde se concentra la mayor cantidad de mesas de la ciudad cabecera. En el caso de la Industrial y la Comercio, la situación inicial mostró algo de desorganización, con las quejas correspondiente de parte de la gente, pero que durante el desarrollo de la mañana esto pudo ser subsanado.

Más allá de algunos inconvenientes, un buen clima se vive en cada una de las mesas, con la buena predisposición de las autoridades. Eso sí, llama la atención la falta de fiscales.

En un distrito que presenta una docena de listas de precandidatos a concejales y consejeros escolares, queda en evidencia la estructura y organización de los espacios políticos más “tradicionales”. Mientras que los pequeños, en algunos casos apenas aportando un fiscal general por escuela, deben “apoyarse” en el trabajo de sus pares que representan a otras listas.

La Escuela Comercio, con filas de votantes en su exterior