Tras el anuncio de que la Clínica Saladillo cierra sus puertas a causa de una millonaria deuda, desde la Municipalidad se mostraron preocupado por la situación que dejaría esta definición, tanto por los empleados y personal que trabaja en la entidad como por el estado del sistema sanitario local en medio de la pandemia de Covid-19 y el aumento en los contagios.
Según trascendió, el intendente José Luis Salomón convocó a los directivos de la clínica a una reunión junto a funcionarios de su gabinete para conocer de primera mano la situación de esta entidad. De dicho encuentro celebrado días atrás en el Palacio Municipal habrían participado los doctores Alejandro Armendáriz, Jorge Lenzi, Juan Carlos Greco, la doctora Verónica Greco y la doctora Alejandra Lordén en calidad de acompañante.
“Nos angustia porque sabemos que es un servicio de salud muy necesario en Saladillo, y más en estos tiempos de pandemia. El intendente se puso a total disposición para realizar las gestiones que sean necesarias desde lo institucional pero también desde lo político para que no cierre la clínica y que los 37 trabajadores no se queden sin trabajo”, declaró la secretaria de Gobierno, Viviana Rodriguez, a Radio LVA.
En el encuentro fue puesto en conocimiento el estado de la deuda y la delicada situación económica que el sanatorio mantiene desde hace año, y que impacta particularmente en el pago de salarios al personal. Asimismo señalaron los directivos que esto es parte de un contexto económico complicado y una crisis por falta de personal de salud. En ese sentido, habrían declarado que no quieren que este panorama afecte la calidad del servicio que brindan.
“No hay nada alentador a la vista”, dijo Rodríguez sobre las posibilidades de que algún privado pueda asumir la clínica y su deuda, aunque se siguen buscando soluciones viables.
