El Gobierno nacional autorizó el ingreso al país de 60 pistolas Taser que compró la Ciudad de Buenos Aires para la Policía porteña, un conflicto que se viene arrastrando desde hace muchos meses.
“Confirmo que finalmente ANMAC autorizó la importación de pistolas Taser a CABA”, indicó este jueves el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel.
Fue la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) la que aprobó la importación de esas armas no letales que el Gobierno porteño reclama poder usar desde hace tiempo.
La Policía Federal también tramita la compra de pistolas electrónicas, según confirmó semanas atrás el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández.
De acuerdo con la información oficial, el Gobierno nacional compró 100 pistolas Taser que serán destinadas a grupos especiales de las fuerzas federales. Desde la cartera de Seguridad indicaron que la compra se materializó por contratación directa con una empresa que tomó en parte de pago un lote de ese tipo de armas electrónicas que había sido adquirido en el 2019 por la entonces ministra Patricia Bullrich y que había quedado en desuso por tratarse de pistolas de un solo cartucho, que no cuentan con emisión de advertencia ni cámaras incorporadas.
El debate en torno a las pistolas volvió a instalarse luego de la muerte de la oficial de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, Maribel Zalazar, en la estación Retiro de la línea C del subte. Frente a esto, desde la Ciudad reclamaron la llegada de 60 pistolas Taser que compraron para la fuerza de unos 32.000 agentes que se desempeñan en el territorio.
Las Taser son armas electrónicas que se regulan y controlan por la Ley de Armas y Explosivos de 1975 (20.429) y los decretos 395/1975 y 1039/1989, agregaron desde la cartera de Seguridad. Estas pistolas serán destinadas a los grupos especializados de cada fuerza federal, como el Albatros de Prefectura, el Alacrán de Gendarmería, los Grupos Tácticos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, las Unidades tácticas de Intervención Federal y el GEOF de la Policía Federal Argentina.
Para el uso de estas armas, los agentes deben cumplir con el “protocolo de actuación para la utilización de Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea (DEIM) de baja letalidad”, vigente desde la gestión de la antecesora de Fernández, Sabina Frederic. (DIB)