Despidieron con honores al municipal Roberto Brocola

El intendente Salomón y funcionarios despidieron con dolor a Brocola.

La Municipalidad de Saladillo despidió con dolor y honores al empleado municipal Roberto Luján Brocola, quien falleció en la jornada de ayer tras cumplir con más de 10 años de servicio en la gestión municipal, con un homenaje al paso del cortejo fúnebre en la mañana de hoy frente al Palacio Municipal.

Allí familiares y amigos expresaron sentidas muestras de dolor junto con funcionarios del gabinete, concejales y compañeros de trabajo, donde a pesar del distanciamiento social el sentimiento fue más fuerte.

Asimismo se leyó el decreto de honores, el cual detalló que Brocola ingresó a trabajar en la Municipalidad en 2010, cumpliendo sus funciones en la Secretaría de Obras y Servicios Públicos y en el último año trabajando dentro de la Dirección de Estudios y Proyectos de la misma dependencia.

“El agente Brocola demostró compromiso, responsabilidad y dedicación durante los años trabajados. En este difícil momento, la Municipalidad de Saladillo se solidariza con familiares y amigos con motivo de su fallecimiento, haciendo llegar a familiares y amigos sus condolencias”, expresó el texto.

El intendente José Luis Salomón, notoriamente emocionado, despidió a “Beto” con sentidas palabras en las que recordó que “siempre que parte un empleado municipal, nuestra casa se viste de luto”, y recordó que Brocola era parte de la labor diaria del Municipio con el mantenimiento de los jardines del Palacio Municipal, “entendiendo que ese lugar debía ser también de él, de ellos (empleados municipales), y Beto satisfacía esa demanda permanentemente asistiendo, trabajando, y todos los días nos cruzábamos con él”.

El cortejo funebre se detuvo unos momentos frente al Palacio Municipal.

Asimismo definió a Brocola como un hombre de pocas palabras, de un estilo particular, muy generoso, sensible, honesto, sano y trabajador, virtudes todas ellas las que, afirmó, “quedarán para siempre porque contagian a los que estaban cerca de él”. También, dijo, era amigo de las tradiciones gauchas, haciendo práctica en su forma de vida y de trabajar.

“Hoy sentimos mucho su partida porque era parte de nuestra familia municipal, estamos tristes. Ojala su familia encuentre el consuelo que se merece. Beto fue una muy buena persona y eso nos queda en la vida”, dijo.

En su memoria, el jefe comunal también brindó un agradecimiento a todos los empleados municipales por cumplir su labor de forma silenciosa y anónima. Tras los aplausos de todos los presentes, el cortejo continúo su camino hasta el cementerio local.