Efectivos policiales y agentes municipales intervinieron este fin de semana en dos fiestas privadas llevadas a cabo en Saladillo que no cumplieron con lo establecido en la ordenanza municipal.
Por lo tanto, los dueños de ambas propiedades fueron infraccionados y se elevaron las causas al Juzgado de Faltas Municipal.
En una de las fiestas clandestinas, desarrollada en Bozán al 3400, el personal constató la presencia de alrededor de 70 personas, cantidad que supera el límite permitido, en el marco de lo dispuesto en la normativa vigente, con motivo del distanciamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de Covid-19.
En el otro evento privado, que tuvo lugar en calle Alvear al 3400, había menos de 50 concurrentes, pero excedieron el horario autorizado.