Preocupado por el inminente cierre del Jardín Maternal Sagrada Familia de Saladillo, el bloque de concejales del Frente de Todos solicitó al Departamento Ejecutivo municipal que revea la decisión.
“Es importante que el Gobierno priorice la educación pública y el derecho de las familias trabajadoras de contar con estas instituciones que no solo dan herramientas pedagógicas en los primeros años de vida, sino que también son sostén y contención para ellas”, argumentó la concejala Soledad Petta.
“Por lo manifestado en medios locales y sabiendo la historia y arraigo de este Jardín dentro de nuestra comunidad y las respuestas positivas que ha dado por su ubicación a las familias trabajadoras, creemos que su cierre sería de un impacto negativo para la comunidad educativa, ya que por un lado la localidad de Saladillo quedaría sin dar respuesta a las familias que residen en las cercanías del centro de la misma o que se desempeñan laboralmente en la zona”, indicó.
“Por otro lado, es de público conocimiento la demanda de vacantes para dichos establecimientos de parte de las familias de trabajadoras/es, que muchas veces no pueden costear una institución privada, viéndose afectada así su organización, su desempeño laboral y la economía familiar”, añadió Petta.
“Cabe destacar que celebramos la construcción de un nuevo espacio dedicado al cuidado y educación de los/as niños/as del barrio, dando respuesta concreta a las familias que allí residen, tal como fue pensado en sus inicios el Jardín Maternal Laureano, no así, como edificio para suplantar una institución ya creada. Esto, a nuestro parecer, no hace más que seguir ajustando las vacantes, que tan necesarias son.”