La coordinadora del Museo Saladillo, Claudia Calcedo, anunció su renuncia luego de 17 años de trabajo al frente de la institución que cuida el patrimonio histórico de la ciudad. La decisión fue presentada anteayer y en sus redes sociales publicó un mensaje de despedida en el que repasó su labor. Será reemplazada por Romina Virgili, quien hasta hoy trabaja como guía en el museo.
“Comencé en el 2004 recuperando el acervo del museo que se encontraba descuidado y disperso en diferentes dependencias municipales, con la invalorable colaboración del querido Alberto Benítez. A partir de allí como conservadora y restauradora de bienes culturales (egresada del IUNA) encaré el desafío de recuperar y poner en valor todo lo posible, para poder compartirlo con la comunidad”, dijo.
Asimismo comentó que tras la cesión del espacio propio al Museo, en el ex edificio del Banco Provincia, se inició la organización de un equipo de trabajo con Juan Manuel Porta y Romina Virgili, iniciando las visitas guiadas que han permitido que muchas generaciones hayan conocido la historia local, desde el jardín de infantes hasta el terciario trabajando conjuntamente con los docentes.
Pocos años después Marcelo Pereyra y Margarita Gardey conforman un grupo de investigación “que con su trabajo sostenido nos permite disponer hoy de una historia de Saladillo rica y compleja que ellos han ido develando junto a la revalorización y puesta en valor de nuestra maravillosa hemeroteca”. Tambien remarcó Calcedo las variadas actividades que lograron desarrollar como las “visitas animadas”, las 11 vigilias por el 24 de marzo, la construcción de grandes elementos visuales como un mastodonte o una réplica del Cabildo por el Bicentenario en 2010. Además valoró la incorporación del museo saladillense a la Guía Nacional de Museos, la firma de un convenio con la Universidad de Quilmes con quienes trabajaron conjuntamente desde hace 8 años, la gesta de la Red de Museos de la Cuenca del Salado “que nos permitió nutrirnos, enriquecernos y compartir a partir del trabajo mancomunado con los museos de la Región”.
“Hoy entrego el Museo de Saladillo con un gran equipo, al que le agradezco todo su trabajo, su pasión por la preservación del patrimonio con un sentido social, abierto a la comunidad. Un museo con cinco salas que narran la historia local, que es una referencia para sus pobladores y para la Región”, dijo.
Por último agradeció a la Municipalidad por darle al oportunidad de trabajar en el Museo y a la comunidad por confiar en la institución donando sus preciados objetos “para construir una historia que nos contenga a todos”. Igualmente a los artistas que se sumaron en cada convocatoria, a los vecinos que aportaron sus historias, y a todos los que de una u otra forma colaboraron al desarrollo y progreso del museo.
“Le deseo a este querido Museo de Saladillo, a Romina Virgili que hoy queda a cargo y a todo el equipo, que puedan crecer y seguir trabajando por la preservación del patrimonio. Y a todos los amigos y amigas nos seguiremos encontrando en nuevos espacios donde florezca el arte y la cultura”, cerró.
