Tras el anuncio del pase a la fase 5 del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, algunos bares y restaurantes de Saladillo comenzaron de a poco a abrir sus puertas y retomar la actividad tras más de 100 días cerrados.

Luego de que el Municipio habilitara la apertura de los locales gastronómicos, alrededor de 30 comerciantes solicitaron ante la Secretaría de Desarrollo Local los protocolos con los que deberán trabajar en el transcurso de la pandemia.

Uno de los que volvió a la normalidad fue el Bar Moreno, tradicional en la esquina de Moreno y Mitre, donde se pudo apreciar a simple vista todas las medidas de seguridad implementadas para su reapertura.

Cabe destacar por ejemplo la separación entre mesas divididas hasta para cuatro personas, la demarcación de un circuito de transito dentro del local, alcohol en gel en todas las mesas y la higienización constante de todos los espacios y elementos utilizados.

En esta primera mañana, contó uno de los mozos, la actividad estuvo muy tranquila y solo unas pocas mesas estuvieron ocupadas, principalmente por clientes habituales que extrañaban la costumbre del desayuno en el lugar.

Otro local que reabrió fue el histórico Club Social, en Moreno y Rivadavia frente a la plaza principal. Allí el panorama fue de un día cerrado, con poca clientela que se animó a asistir a este nostálgico bar, pero con las medidas de separación e higiene garantizadas.

Lo cierto es que la gente todavía no se anima a volver a los bares, y sobre todo que el club tiene una clientela de socios, muchos de ellos personas de edad avanzada, que acostumbraba ir al lugar por las mesas de juego de cartas, algo que de momento no se puede hacer.

Más allá de eso, indicaron que tienen todas las medidas de seguridad solicitadas por el protocolo, además de solicitarles a los clientes sus datos para control en caso de detectarse algún caso positivo de Covid-19. También son muy positivos en que si la situación de mantiene bien verán pronto el lugar como antes.

En el caso de los restaurantes y locales de comidas, la mayoría comenzaron a trabajar con normalidad, adecuados al nuevo protocolo de seguridad e higiene y con una modalidad de reserva previa.

Por otro lado, algunos bares y pubs decidieron no abrir en este primer día de habilitación y esperaran a que llegue el fin de semana, con la esperanza de volver a recuperar el movimiento comercial que tradicionalmente había antes de la pandemia.

La otra cara de la moneda, la más lamentable, son los locales gastronómicos que no pudieron mantener el esfuerzo solicitado por la cuarentena y cerraron definitivamente sus puertas. Algunos de ellos ubicados en el microcentro y las principales avenidas de la zona comercial.