Ya transcurridos más de 70 días de cuarentena obligatoria, no podemos concebir que las oficinas públicas de la ANSES, PAMI y IOMA no se encuentren abiertas o con una modalidad remota de atención”, afirmó a La Mañana Ramiro Egüen, abogado y dirigente del GEN Séptima Sección.
Señaló que “esto ha significado un desamparo a nuestros abuelos, personas con discapacidades, y a tantos que requieren de la atención para tramitar prestaciones, hoy están en vilo”, advirtiendo que “es responsabilidad de los funcionarios nacionales no poner en posesión del cargo a la nuevas autoridades, y de esa manera terminar con la situación crítica de estos afiliados”.
“Le pido al intendente Hernán Ralinqueo que interceda como mandatario comunal para restablecer, por supuesto con un protocolo de funcionamiento, los servicios de estos establecimientos, que deberían haber sido desde un comienzo declarados como esenciales, ya que para quienes dependen de ellos, lo son sin dudas
