Agustina Díaz, la tercera detenida e imputada en la causa que investiga el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, declaró esta tarde ante la Justicia federal y admitió que Brenda Uliarte le habló de “querer asesinar a Cristina Kirchner” en varias oportunidades, pero la calificó como “una delirante y fantasiosa”.
La joven dijo haber cuestionado a través de mensajes con su amiga “por qué el disparo contra la vice no salió” y buscó despegarse inmediatamente de los hechos como presunta “partícipe de la planificación del atentado contra la vicepresidenta y el encubrimiento del hecho”.
Durante la declaración indagatoria que duró alrededor de dos horas, Díaz respondió todas las preguntas formuladas por el tribunal, y negó cualquier participación en la tentativa de homicidio y alimentó la hipótesis de que Uliarte podría haber sido la principal instigadora del ataque.
La joven de 21 años sostuvo ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo que conocía a Brenda Uliarte desde los 14 años. Tuvieron un año distanciadas, según recordó, tras la muerte del bebé de Uliarte, pero se reencontraron hace seis meses en San Miguel, de donde ambas son oriundas.
Bajo la representación de los abogados Marcelo Herrera y Javier Molina, Díaz escuchó la imputación en su contra: le atribuyen la planificación del ataque y también el encubrimiento del mismo.
Según la investigación, Díaz le envió a Uliarte una serie de mensajes que la ubican en la escena del ataque o de su planificación. “¿Por qué el disparo no salió? ¿Por qué enviaste a este tarado? ¿Se asustó?”, había escrito por WhatsApp.
Díaz aseguró ante la Justicia que le preguntó a su amiga sobre el disparo que nunca salió del arma Bersa calibre .32 que gatilló en dos oportunidades Fernando Sabag Montiel, “sólo por chusma, por seguirle la conversación”, intentado restarle cualquier valor a la acusación.
No obstante, reconoció que entendió la gravedad del hecho cuando relacionó al atacante de Cristina Kirchner con la pareja de Uliarte. Sostuvo que no conocía en persona al joven, pero agregó que cuando se dio cuenta que lo que le contó por mensajes su amiga había ocurrido, “me asusté y le dije que se deshaga del celular”.
Antes de que iniciara la declaración de Díaz, la jueza Capuchetti había vuelto a implantar el secreto de sumario para una parte del expediente, por lo que se espera que en las próximas horas puedan producirse medidas cuya filtración previa podría frustrarlas.
La detención de Díaz se produjo durante la noche del lunes en el partido bonaerense de San Miguel, en el marco de una serie de operativos ordenados por la jueza federal Capuchetti y llevados a cabo por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
En el allanamiento en el que se produjo la detención se secuestraron tres teléfonos celulares, de los cuales solo uno estaba activo, informaron las fuentes consultadas que detallaron que, además, se secuestró un chip que habría intentado ocultar pero no llegó a destruir.
