“Algunos de ustedes han reemplazado la política en lo partidario”

Respuesta de Leonardo Baldo a la directora de Adultos Mayores Constancia Maio

Por Leonardo Baldo, Licenciado en Comunicación Social

Desde acá, desde mi casa, mando saludos como vocero de “Juntos y Juntos por el Cambio” a Constancia, a quien conozco. No sabía que lo era.

Hablando seriamente, no quería responder y jamás pensé que me pusieran en escena. Me resisto a esta puesta. Prefiero elegirla como lo hago a diario, observando realidades que algunos de ustedes no quieren ver o no ven. Como periodista, asumo que se puede contar por fuera de lo partidario y asumiendo autocríticas, pero no desde lo político. El periodismo nace con la tinta de Moreno, para ser más claro y después con otra, la de Mitre.

Algunos de ustedes han reemplazado la política en lo partidario, y, lamentablemente, desde la oposición, también.

Si hablamos de los discursos expuestos el año pasado en elecciones históricas, porque fueron post-pandemia, nadie de las figuras más importantes puso a la salud y a la educación, pilares de todo discurso del partido que sea, como eje central, en campaña. ¿Quién debe marcar la agenda de un gobierno? Es una pregunta que te hago y me hago. Porque trabajé en el inicio de esta gestión con personas que contemplaron esos dos ejes como bandera. Una pena que no estén, y sabés que pasó.

Volviendo a mi nota de opinión del pasado viernes publicada en diario La Mañana, reafirmo cada cosa que dije. Lo que no puedo dejar pasar esa esa lectura intencionada, cuando decís que comparo al gobierno actual con la dictadura. Pero leíste mal, porque lo que digo es que Ralinqueo hizo mucho asfalto (mucho vecino lo agradece y yo también) al igual que asfalto hizo la dictadura.

No digo que Ralinqueo es la dictadura, ¿cómo se puede ser tan perverso en la interpretación? Al final tenía razón Lacan, cuando dijo que “usted podrá saber lo que dijo, pero nunca lo que el otro escuchó”. Y si vamos a trabajos y a más comparaciones, Perón inició las obras de los barrios obreros con casas bajas y la dictadura hizo los FONAVI, de casas altas. La arquitectura es semiótica y cada barrio un discurso político.

Lo de sinvergüenza, lo dejo pasar. Es un descalificativo que pretende anular todo debate, algo muy común en algunos funcionarios de la actual gestión.

Hace años existió ese “enemigo” que ahora se transformó, porque los años pasan, pero Néstor no lo consideró como tal, sino como un adversario con el cual discutir y construir.

La verdad, Constancia, pensé que estabas más preparada. Tu respuesta es digna de un panel del detestable programa Intratables. De mi parte, pienso la comunicación como algo pedagógico y constructivo en esa reciprocidad que se da entre interlocutores. Soy más claro, educar es comunicar y viceversa.

En fin, conozco cómo se montan las escenas y más de una vez las monté teniendo en cuenta los géneros comunicativos. Los periodistas podemos ser perversos, pero no es mi caso. No es periodismo. En tal sentido, también, la autocrítica va para nosotros, periodistas.

“Y lean”, dijo Rodolfo, porque hay cosas que el vocero no dijo y que los defensores del “gobierno nacional y popular” local dicen que dijo.

Y así es la cosa. ¿Quién dijo lo que dijo, por qué lo dijo, cuándo lo dijo, contra quién lo dijo y qué dice? Interminable. La respuesta podría haber sido en otro tono, pero los estoicos, también leídos por aquel general que habló de “la comunidad organizada”, son un camino.

Mejor salud. Y no solo para el Hogar, sino para nosotros y la palabra expuesta.