Dos dotaciones de Bomberos Voluntarios de Saladillo sofocaron esta noche un incendio de grandes magnitudes –el cuarto del día– que se desató en el depósito de la empresa Kelvin, dedicada a la instalación de equipos de climatización.
El fuego, ocurrido en la parte trasera del local ubicado en avenida San Martín entre Juan B. Justo y Lope Serrano, destruyó por completo una camioneta Chevrolet S10 y parte de la mercadería depositada en el lugar.
Gracias a su rápido accionar, los bomberos pudieron poner a salvo un utilitario Renault Kangoo y otros materiales.
Por fortuna, las llamas no avanzaron hacia el salón donde se exhiben los productos que instala la empresa y donde también se realiza la atención al público.
Día agotador
Esta fue la cuarta salida que tuvieron los servidores públicos a lo largo de la calurosa jornada del sábado, con temperaturas que superaron los 40 grados.
A las 12 del mediodía, sofocaron un principio de incendio en un campo de San Benito y cerca de las 18 una dotación se dirigió hasta Cazón para apagar las llamas que afectaron un monte y alambrados. Al parecer, el fuego se originó por un cortocircuito.
A eso de las 20.30, los bomberos fueron convocados para extinguir las llamas que se originaron en el basurero municipal y que afectaron en un 80% la topadora que realiza tareas en el lugar. Por suerte, el maquinista no corrió peligro.

“Fue un día realmente agotador”, señaló Alejandro Cotignola, quien recientemente fue ascendido a Segundo Jefe del cuerpo activo.
“Es importante que la gente, teniendo en cuenta la ola de calor que estamos viviendo y la sequía, tome conciencia y no haga fuego. Es muy peligroso. Aparte, estamos en un momento complicado por el Covid. Hay bomberos aislados y otros que están de vacaciones. Por lo tanto, solicitamos tomar todos los recaudos posibles”, expresó.